La policía capturó a un hombre de 28 quien era intensamente buscado desde hace varias semanas por un hecho de lesiones que podría transformarse en homicidio. Es que el tarefero aprehendido fue vinculado a una golpiza a Damián Vega (28) el pasado 11 de abril en Garuhapé.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, Vega murió el 30 de abril en el hospital de Eldorado, en principio por un cuadro de neumonía pero la policía mantiene sospechas que durante esos casi 20 día que permaneció internado y en los cuales contrajo la enfermedad, su situación se complicó por los golpes.
Al conocerse la muerte del joven, los investigadores comenzaron a atar cabos respecto a lo ocurrido en una zona de colonias en la localidad de Garuhapé. De las investigaciones surgió un testigo que aseguró que Vega fue golpeado por otro joven porque supuestamente tenía su teléfono celular y ese agresor, fue identificado posteriormente como el tarefero que detuvieron recientemente.
Respecto a la captura, el último martes, cuando fue acorralado por los efectivos en un lugar conocido como colonia Larguía del municipio de El Alcázar, se supo que en un primer momento logró huir cuando trabajaba en la tarefa y los uniformados le dieron la voz de alto.
Se montó un operativo cerrojo por la zona y lugares aledaños como así en el resto de la provincia, tarea que trajo sus frutos algunas horas más tarde cuando fue atrapado a unos 7 kilómetros del lugar en donde lo habían divisado inicialmente, precisamente a unos kilómetros de la ruta provincial 11.
El hecho y la investigación
Vega fue internado el día 11 de abril tras ser hallado con graves lesiones en la plaza central del municipio de Garuhapé. En su momento los médicos diagnosticaron que ingresó con traumatismo de cráneo pero luego su cuadro se agravó por neumonía y consideraron que murió como consecuencia de la enfermedad por lo que no dieron aviso a la policía.
Sin embargo, para los investigadores ese cuadro de salud podría haber derivado de la golpiza que sufrió unos días antes en la vía pública. Incluso desde que fue internado los efectivos aguardaban su mejoría para aportar algún dato a la pesquisa. Pero esto nunca pasó.
Lo que complica la investigación es que la policía supo del fallecimiento del joven días después de que su cuerpo ya había sido entregado a sus familiares, quienes lo velaron y sepultaron.
Por esta razón no se realizó la autopsia correspondiente pero no se descarta que la Justicia ordene la exhumación del cadáver. Interviene el Juzgado de Instrucción de Puerto Rico a cargo del magistrado Leonardo Manuel Balanda Gómez.