Un detenido en la Unidad Penal 3 de Rosario fue acusado de organizar a través de su pareja en libertad el crimen del lugarteniente de otro preso y presunto narcotraficante, por lo que habría pagado 270 mil pesos, además de proveer de teléfonos, arma y una motocicleta y hasta ordenó el corte de cabello de los ejecutores.
Los detalles de cómo se organizó y ejecutó el crimen de Nicolás “Fino” Ocampo (28), ocurrido el 16 de abril pasado, fueron ventilados ayer durante una audiencia imputativa en la que los fiscales del caso, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, acusaron a cuatro personas del asesinato.
Ocampo fue condenado por tenencia ilegítima de arma de fuego, amenazas y como integrante de una asociación ilícita liderada por Esteban Lindor Alvarado, narco que espera un juicio por homicidio y otros delitos, y que está enfrentado a la banda “Los Monos”.
Schiappa Pietra acusó a Fabio Alejandro Giménez de ser el instigador del crimen de “Fino” Ocampo, a su pareja Joana Bernal como partícipe primaria por aportar la logística; y a Uriel Reynoso y Brian Josué González como ejecutores.
A Reynoso lo acusó como partícipe primario y a González, quien sería el que se bajó del vehículo y le disparó a la víctima, como autor material.
Además vincularon a Reynoso como el presunto sicario contratado por un empresario de Rosario para matar a su socio en el Laboratorio Nutrilab.
Fuente: Agencia de Noticias NA