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La Escuela 352 de la Picada Río Victoria de San Vicente tuvo que suspender las clases presenciales por la falta de agua. Hasta ahora, sacaban el agua de la vertiente de un vecino pero, por la sequía, ya no dejó que sigan abasteciéndose de agua. La interrupción de las clases será hasta el 26 de mayo, ya que se está construyendo un pozo perforado que estará listo en los próximos días.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el director de la Escuela 352, Cristian Zamudio, habló acerca de su decisión de suspender la presencialidad durante dos semanas: “Desde hace tiempo que no pudimos acceder más al agua de una vertiente porque el dueño de la chacra nos prohibió su utilización. Por un tiempo seguimos arreglándonos como podíamos, pero no pudimos seguir así”.
Cabe destacar que en la escuela concurren cerca de 160 alumnos de primaria y secundaria. Por ello, el director destacó que “es imposible cumplir con la limpieza y la sanitización de los dos edificios con la poca agua que disponíamos. Ahora las clases son virtuales hasta que podamos tener el agua del pozo que se está construyendo”, dijo.
La falta de agua llevó a que Zamudio recurriera al intendente de San Vicente, Fabián Rodríguez, quien además es el “padrino” de la escuela. Luego de una reunión en el establecimiento, Rodríguez se comprometió a solucionar ese problema y consiguió que el Gobernador ordenara en forma inmediata que se construya un pozo perforado para la escuela. Esta semana una empresa comenzó con la perforación y esperan que para la semana que viene ya esté todo instalado. Así, la comunidad educativa espera comenzar nuevamente las clases presenciales el día 26 de mayo.
La presencialidad es fundamental
El director dijo que la presencialidad de las clases es fundamental en las colonias por la falta de conectividad a internet. “Los maestros ponemos todo para que las clases sean presenciales porque, en la escuela rural, la virtualidad es imposible de concretar debido a la falta de conexión a Internet de la mayoría de las familias”, explicó.
Asimismo, mencionó que “ya el año pasado notamos el atraso que tuvieron con la falta de clases presenciales. No podemos seguir este año de la misma manera, incluso no tenemos necesidad de trabajar con burbujas porque tenemos espacio suficiente en las aulas para que los alumnos estén con las distancias necesarias que indica el protocolo. Todos los alumnos asisten a clase todos los días”, señaló el director.
No sólo falta el agua
Además de la necesidad básica de un pozo de agua, la escuela también necesita un portero, ya que son los propios maestros y profesores quienes se encargan de la limpieza y sanitización para cumplir con los protocolos.
“Los docentes hacemos la limpieza y sanitización después de cada turno para que los chicos trabajen en un lugar higienizado como indica el protocolo de la pandemia. Yo personalmente los sábados voy a limpiar la escuela para que el lunes esté limpia. Lo hacemos nosotros porque no tenemos personal de limpieza. Ese también es un tema que el intendente se va a encargar de gestionar”, mencionó.