Si necesitás un motivo además de la pérdida de peso, el mantenimiento de la figura y la mejora de tu salud, entrenar de forma habitual te convertirá en una persona más feliz.
Dicen que el deporte es el elixir de la felicidad y es una idea que está bien fundamentada. Hay estudios que demuestran que hacer ejercicio de forma regular nos hace sentirnos más alegres, algo clave para enfrentarnos con más garantías a los pequeños retos diarios.
Cuando empezás a realizar actividad física te vas a sorprender de la energía que tenés, aunque pueda parecer todo lo contrario el ejercicio nos llena de vitalidad. La «culpa» la tienen las endorfinas que se producen a través de un proceso químico durante la actividad física y repercuten directamente en que nuestra mente se libere y nos sintamos más felices, con menos dolores, más saludables, con la piel más suave y con un mayor bienestar.
Y ni hablar de la seguridad en nosotros mismos.
Al final el tema de las endorfinas no deja de ser un proceso hormonal, y de eso las mujeres entienden bastante, ¿verdad? Salir de la zona de confort y ponerte a entrenar puede parecer duro al principio pero es una realidad científica que el deporte «engancha», y que al final el cuerpo quiere lo que le das.
Asimismo, se ha concluido en un estudio que la liberación de endorfinas es directamente proporcional al nivel del esfuerzo y a la duración del mismo, por lo que, si bien podemos sentirnos mejor tras un entrenamiento intenso y de corta duración, también podremos sentir felicidad si el esfuerzo fue de intensidad moderada pero de larga duración.
Con todo esto, podemos concluir que las actividades que nos hacen más felices son aquellas que generan estrés en el organismo, pues en respuesta a éste es que se liberan endorfinas.