Las vacunas contra el SARS-CoV-2 que están aprobadas por los grandes reguladores mundiales brindan un alto nivel de protección frente a los contagios y una protección prácticamente total frente a la hospitalización y la muerte, según un estudio de la Universidad de Florida.
La investigación, que analiza los efectos de las diversas cepas sobre las vacunas, apunta a Pfizer como la más versátil contra las variantes en circulación, mientras que ésta y Moderna tendrían la mayor eficacia contra la cepa original.
El estudio, dirigido por los científicos Julia Shapiro, Natalie Dean e Ira Longini, concluye que la eficacia de las vacunas contra los casos leves -estar en la cama con fiebre y dolores musculares- ronda el 85% tras completar la pauta, y en todos los casos llega al 100% para los casos de enfermedad grave y muerte.
Moderna y Pfizer protegen de la enfermedad leve en un 94%, la alemana Novavax -que se podría aprobar en octubre- en un 89%, AstraZeneca en un 81%, la china Sinopharm en un 78%, y la también china Sinovac en un 50%.
Por su parte, respecto a los contagios, los datos son algo inferiores pero también positivos. Un 94% de los vacunados con Pfizer no llegan ni siquiera a contagiarse del virus, bloqueando su transmisión por completo. La cifra es del 80% de los inyectados con Moderna, un 65% de los de Janssen y un 50% de los de AstraZeneca. Los datos son muy similares respecto a la cepa británica.
Variantes
Sin embargo, una mayor preocupación es la variante sudafricana. Aunque no hubo casos de enfermedad grave ni muertos por el COVID que se hubieran vacunado, sí que aumentaron los casos de contagios asintomáticos y con enfermedad leve respecto a otras variantes.
La de Pfizer sigue siendo la más eficaz: un 75% de los vacunados con este medicamento no sufrieron ninguna enfermedad tras estar en contacto con la variante sudafricana, mientras que la cifra se redujo al 50% a los vacunados con Janssen y Novavax, y al 22% de los de AstraZeneca.
“Estas estimaciones deberían ser útiles para construir modelos matemáticos para el impacto de la vacunación y para tomar decisiones de política que involucren la vacunación”, dijeron.
Planean actualizar su investigación, que recibió fondos de los Institutos Nacionales de Salud británicos (NIH, por sus siglas en inglés), a medida que haya más información disponible.
La velocidad sin precedentes con la que se han desarrollado y distribuido vacunas seguras y eficaces en todo el mundo permitió la reapertura de muchas economías, allanando el camino para una recuperación de la peor pandemia en un siglo.
No obstante, la descontrolada propagación del virus SARS-CoV-2 puede generar nuevas variantes que podrían socavar la potencia de estas vacunas.
Aun así, el hecho de que las vacunas hayan evitado la muerte o simplemente el ingreso hospitalario de los ciudadanos que recibieron la pauta completa, incluso ante las variantes más agresivas, abre la puerta al optimismo, finalizó el comunicado de la universidad pública del sistema universitario estatal de Florida ubicada en la ciudad de Gainesville.
La Sputnik V y la cepa de Manaos
Desde el Fondo Ruso de Inversión Directa, que desarrolla junto al Instituto Gamaleya la vacuna contra el COVID-19 Sputnik V, anunciaron este lunes que un estudio del Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba confirmó la efectividad de su fármaco contra la variante brasileña 501Y.V3, identificada por primera vez en la ciudad de Manaos.
Según la prensa, los datos analizados en el país corroboraron que las personas inoculadas con esta dosis mostraron inmunidad frente al coronavirus y en particular ante la variante brasileña, tanto quienes recibieron una como las dos dosis del plan.
Además, el estudio realizado en Córdoba también mostró “una alta respuesta inmune” en general y en todos los vacunados con el fármaco. Los datos duros informados muestran que el 99,65% de los individuos desarrolló anticuerpos IgG contra el coronavirus 42 días después de haber recibido la segunda inyección de la vacuna (que se basa en una plataforma de vectores adenovirales humanos) y que el 85,5% reportó anticuerpos IgG 14 días después de recibir la primera dosis.
La Sputnik V fue la primera vacuna anunciada a nivel mundial. Está registrada en 66 países, menos en la Unión Europea y Estados Unidos.
Fuente: Medios Digitales