
Los dos detenidos por el ataque a piedrazos a efectivos de Gendarmería Nacional, el viernes 12 de febrero pasado, que intentaban realizar un allanamiento en un presunto centro de acopio de cigarrillos ingresados a la provincia desde Paraguay sin avales aduaneros, fueron formalmente acusados y también embargados por una serie de delitos contra la autoridad y agravados por el uso de armas.
El juez federal de Oberá, Alejandro Marcos Gallandat Luzuriaga definió durante las últimas horas el procesamiento de los sospechosos por los delitos de “atentado y resistencia a la autoridad doblemente agravado por haberse cometido el hecho a mano armada y por poner manos en la autoridad, en concurso ideal con el delito de lesiones leves agravadas por haber sido infligidas a un miembro de las fuerzas de seguridad pública por su función, cargo o condición, en concurso real con el delito de daño agravado por haber sido ejecutado con el fin de impedir el libre ejercicio de la autoridad o en venganza de sus determinaciones”, que pueden tener una pena que va desde los seis meses a ocho años de prisión efectiva.
Además, Gallandat les impuso embargos de hasta 400 mil pesos “que se adicionarán a los montos ya abonados para obtener la excarcelación, sumas dinerarias que están previstas para ser imputadas a reparar los daños y resarcir a las víctimas como así también por los gastos y costas del proceso judicial”.
[yotuwp type=”videos” id=”DedRMT4c1pg” player=”width=1000″]
Fasos truchos
El ataque en el barrio Santa Rita de Puerto Rico ocurrió el 12 de febrero después del mediodía cuando un grupo de personas agredió a los agentes de la fuerza de seguridad en medio de un procedimiento por la presunta comercialización ilegal de cigarrillos.
Como resultado, un joven de 26 años fue detenido y resultó con lesiones. Supuestamente provocadas por personal de Gendarmería. De los videos registrados por vecinos sirvieron para la pesquisa y permitieron ubicar y detener a los implicados.
Se le sumaron como prueba declaraciones testimoniales, informes y el propio arrepentimiento de los detenidos que reconocieron lo que se le imputaban en declaración indagatoria.
El juez Gallandat Luzuriaga ordenó además remitir copias de las actuaciones a la Aduana correspondiente, dado que también podría imponérseles una multa, por tener cigarrillos en infracción a la ley aduanera.