
La situación de falta de agua en Bernardo de Irigoyen sigue siendo crítica, según indicó el presidente de la Cooperativa de Agua Potable local (Coopabil), Arlindo Pianowski a PRIMERA EDICIÓN. “Las lluvias del viernes pasado ayudaron un poco, ahora estamos bombeando más horas de la represa, veníamos bombeando tres o cuatro horas nada más y después de esa lluvia, subió el caudal y eso nos permite bombear hasta 12 horas por día”, contó.
De todos modos la situación sigue siendo complicada para los vecinos, ya que desde la sequía del año pasado no pueden recuperar los caudales tanto en la represa como en los pozos perforados. En total tienen 16 pozos perforados en distintos barrios de los cuales sólo tres están funcionando y de allí y de la represa sacan agua para repartir a los barrios más complicados.
“Seguimos trabajando con el comité de emergencia hídrica que conforma la Policía de Provincia, Bomberos de la Policía, Gendarmería, Ejército, la Municipalidad y la Cooperativa y seguimos repartiendo agua. El tanque que nos prestó el IMAS de 6,800 litros, es de mucha ayuda, porque mientras el camión pasa por los barrios con este tanque y llena los tanques de los vecinos, con los demás camiones repartimos en otros barrios. Los más complicados siguen siendo Cuatro Hermanos, Provincias Unidas, Evita y Vista Alegre”, dijo Pianowski.
También contó que esperan que “vuelva la gente de las perforaciones de la provincia, porque como de los tres pozos que se hizo sólo uno pudimos sacar agua, esperamos que vuelvan y seguir buscando para perforar y ver si conseguimos otro pozo que dé agua. Igual esperamos que llueva un poco más, eso nos sería de gran ayuda”, indicó esperanzado. Es que dos de los intentos anteriores se llegó a perforar hasta 280 metros de profundidad y no hallaron agua.
Situación complicada
El presidente de la Coopabil explicó anteriormente a este diario que “es complicada nuestra situación, Irigoyen es un lugar donde hace mucho tiempo venimos con problemas de agua, es un lugar muy alto, acá una perforación siempre es superior a los 200 metros de profundidad para tener un caudal de agua chico, nuestra represa se construyó hace más de 20 años, para una población chica, y de un tiempo a esta parte hay problemas con las lluvias en la zona Norte, y además creció la cantidad de usuarios, hoy estimamos que la cooperativa da agua a seis o siete mil familias y fue proyectada para proveer a 400-500 familias. Además tenemos toda la estructura de caños, mangueras viejas, con pérdidas de agua y gente enganchada, y se agravó ahora por la falta de lluvias”, había indicado.