Se celebra hoy el Día de la Reafirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas, una fecha instituida para rememorar el nombramiento del primer gobernador argentino en ese archipiélago del Atlántico Sur.
Luis Vernet fue designado como mandatario político y militar de Malvinas el 10 de junio de 1829 por el Gobierno de Buenos Aires, que entonces estaba encargado de las relaciones internacionales de la naciente Argentina.
Esa conmemoración, perdida durante un tiempo y reinstituida durante el gobierno del presidente Arturo Illia, adquiere particular significación tras la derrota de las fuerzas argentinas en 1982, durante la Guerra del Atlántico Sur de la que están próximos a cumplirse 39 años (el próximo lunes 14 de junio).
El propósito original fue dejar de manifiesto el respaldo ciudadano e institucional a los derechos soberanos argentinos sobre las Malvinas, invadidas por Gran Bretaña el 2 de enero de 1833, como reafirmación a los periódicos reclamos de esos derechos presentados ante la Comisión contra el Colonialismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que siempre consiguió una votación favorable en ese foro pero chocó con la intransigencia británica, la que aumentó tras la guerra.
Otro antecedente un 10 de junio
Aunque la soberanía de las islas Malvinas ha estado en conflicto “formal” entre el Reino Unido y la República Argentina desde 1833, en 1770 se dio uno de los primeros antecedentes. Sucedió cuando en Buenos Aires, el gobernador español Francisco Bucareli ordenó el desalojo de los ocupantes británicos de las islas Malvinas, a quienes consideraba invasores en tierra española.
Mientras España trataba de recabar el auxilio de Francia invocando el Pacto de Familia, el gobernador Bucareli organizó una expedición para liberar las islas que, llegada en junio de 1770, obligó a rendirse el día 10 a la guarnición británica. Los ingleses fueron embarcados y devueltos a su país en septiembre de ese año.
El hecho produjo una enorme conmoción en Inglaterra, donde el pueblo consideró el hecho como un insulto y pidió la inmediata declaración de guerra.