Una de las características del psicópata o de la psicópata es que construye atmósferas psicopáticas. Es decir, climas emocionales psicopáticos o una “cultura psicopática”. ¿Qué significa esto? Una atmósfera de tensión.
Allí donde haya un/a psicópata, habrá tensión permanente en la atmósfera. Ya sea en la familia, en el trabajo o aun en la calle. Este tipo de personas son imprevisibles y pueden desconcertarnos.
Por ejemplo, vos vas al cine con un psicópata y, de pronto, cambia de humor, e incluso de rostro. Entonces, te agrede. En un momento está contento y al momento siguiente, está furioso.
Esto es así porque lo que hace es construir a su alrededor una atmósfera de adrenalina, de estrés, de temor, de imprevisibilidad. Esto provoca que aquellos que están cerca se mantengan atentos 24hs para ver con qué va a salir ahora, qué va a hacer ahora, qué animo tiene ahora. Para cuidar nuestra salud, es importante sacar nuestra mirada de estas personas y buscar expandir nuestra vida.
Nunca invirtamos demasiado tiempo en lo que hace el o la psicópata, pues se trata de un tipo de personalidad “tóxica”, típica de aquel que siente tanta frustración personal que envidia el éxito ajeno y hace todo lo posible por destruirlo. En cuanto de nosotros dependa, mantengamos distancia, fijémosle límites claros y construyamos nuestro propio proyecto hacia adelante.
Pero, veamos algunas características más del psicópata que pueden ayudarnos a reconocerlos:
Son personas que, al principio cuando recién los conocemos, son muy amables; pero, con el tiempo, comienzan a mostrar su verdadero rostro y no sienten remordimiento alguno por ello. Solo cuando nos damos cuenta de su forma de pensar y actuar, podemos evitar que nos hagan daño y dejen en nosotros consecuencias emocionales negativas.
¿Sabías que la palabra psicopatear, tan utilizada en este tiempo, es un invento argentino? Significa tratar de manipular a una persona para conseguir algún beneficio de la situación. El psicópata no considera a los demás como seres humanos que merecen respeto, sino cosas a ser usadas y descartadas. Tristemente hoy en día las famosas “psicopateadas” forman parte de nuestra realidad.
Los psicópatas que son potencialmente violentos siempre detectan las debilidades o vulnerabilidades de sus víctimas. Esto les permite ganarse su confianza para involucrarse en una relación enferma y tóxica que solo produce dolor emocional, y a veces también físico, y desilusión en el otro.
Puede tratarse de cualquier persona con la que tenemos contacto a menudo: un compañero de trabajo o estudio, una nueva amistad, un maestro, un alumno y, en muchos casos, la pareja. Entonces, si no somos conscientes de su accionar, podríamos llegar a sufrir alguna clase de maltrato y manipulación.
Cuidemos nuestra vida y nuestra salud, tanto física como psicológica, y no caigamos en la tensión que nos proponen estas personas, porque largo camino nos resta.
