Al ser fractales de Dios somos mentales y espirituales, por lo tanto poseemos Su misma capacidad de crear y lo hacemos con la imaginación que es una forma-pensamiento.
Debido al libre albedrío somos responsables de nuestros patrones concienciales co-creacionales, porque la energía es neutra y es la intención que vuelve a la forma-pensamiento positiva o negativa.
La estructura de pensamiento generada queda en el neocotex cerebral y en nuestra “nube”, que es un cúmulo de energía forma-pensamiento en estado astral que llamamos miasma, que tiene autonomía y la capacidad de crear realidades. Egregor es lo mismo: una creación consciencial a nivel grupal que se agrupan por frecuencias similares.
Ejemplo, una persona con un miasma negativo instala ese programa en la familia ya que por resonancia todos lo copiarán hasta formar un egregor, la familia empezará a resonar en negativo como el bajo astral abriéndoles portales a demonios y seres desencarnados oscuros que acceden a la casa, de allí las casas habitadas, comenzando la desgracia a esa familia. Las limpiezas de lugares y personas se pueden hacer con exorcismo recurriendo a personas q saben, bondadosas y bien intencionadas o hacerlo personalmente con técnicas como el saumado con mirra y/o palo santo y/o incienso como en las iglesias, y haciendo la señal de la cruz con el hornito, repetir en cada rincón de la casa: “Casa de Jerusalén el mal al punto salió. Líbrame mi buen Jesús de todos los males, a mí y a todos los de mi casa también”.
Tameana es otra técnica muy efectiva para la magia negra que se hace con cristales y símbolos, pero si no cambiamos nuestras formas-pensamientos en luz con pequeños actos voluntarios como sacar a pasear al perro, etc., para cambiar la frecuencia del momento todo lo anterior explicado, volverá, como dice en el Evangelio: si sacas 7 demonios de una casa y no la mantienes limpia, buscará una legión y la volverá a habitar.