El misionero Alejandro “Cuervo” Silva se impuso sobre Diego Ramírez por puntos, en fallo unánime, luego de diez asaltos, y así defendió por tercera ocasión el título argentino superwelter, en el combate estelar de la velada desarrollada el viernes por la noche en el Centro de Actividades Roberto De Vicenzo, en la localidad de Berazategui, Buenos Aires.
Silva se repuso a un mejor inicio del chaqueño Ramírez y construyó una amplia victoria que le permitió quedarse con la Copa Miguel Castellini y defender por tercera vez el título argentino superwelter.
Siempre tomando la iniciativa y exhibiendo un muy buen estado físico, el campeón sacó la chapa de favorito y llevó permanentemente sobre las cuerdas a su rival. Las tarjetas de los jueces expresaron la diferencia a favor del misionero, que sumó una nueva victoria y llegó a las 16, 11 de ellas por KO, y un empate.
Así, Silva – que se mantiene invicto – defendió por tercera vez el cetro que conquistó el 15 de febrero de 2020 sobre Emiliano Pucheta en fallo unánime, y tras un triunfo sobre Javier Maciel, lo retuvo ante Gabriel Díaz -quien lo mordió en el tercer round, motivo por el que fue descalificado- y el 23 de abril al liquidar a Jonathan Sánchez por nocaut técnico en el cuarto, en semifinales.
Con la victoria sobre Ramírez, que fuera campeón internacional welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ganando en Inglaterra, y había dejado en el camino a Nicolás Luques Palacios y a Maico Sommariva, “El Cuervo” se quedó con el torneo, y va por más.
Silva nació en Misiones pero a los 14 años se fue a vivir a Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Es fanático de San Lorenzo -de ahí su apodo- y al finalizar la pelea, se calzó la camiseta azulgrana para levantar la copa.