¡Expándete en ella! Es tu amiga y compañera.
Viene a ti simplemente para que tengas más espacio circundante. ¡Aprovéchalo!
Bendice tu soledad, no será eterna.
Bendice el momento único que te lleva hacia ti misma.
La soledad no es real si no te excluyes.
La soledad no se padece si no te castigas.
La disfrutas si no te sientes culpable y te vuelves creativa.
Cambia tu mirada de las situaciones. No te polarices en lo negativo. Elegir lo positivo es otra opción, también es un camino. Luego encontrarás el centro.
Desanda la cultura de la culpa, no te cierres ni te encierres.
Solo expande tu mirada. Ocupa todo el espacio a tu alrededor y sentirás la danza de la creación.
Ocupa todo tu espacio.
Vive la Presencia en tu presencia ante ti misma.
Mira cómo apareces ante la mirada nueva de tu conciencia. Todo se transforma.
Estás creando a través de tus sentimientos y emociones, ellos generan una nueva vibración a tu alrededor.
¡Resignifica la soledad!
Busca y espera. La realidad que hasta ahora no viste aparecerá. Puede ser una opción que hasta ahora no te permitías.
Habita nuevos espacios dentro de ti que te llevarán a nuevos lugares fuera, nuevas posibilidades, nuevas situaciones, nuevas elecciones, nuevos caminos de aprendizaje.
Vive plena en la soledad porque solo es el cambio de piel, estás mutando a una nueva realidad, no caigas en el agujero de la tristeza y la soledad. ¡Es una ilusión!
Vive, el ciclo del renacer al igual que la naturaleza.
Aprovecha y cambia la percepción, limpia las ventanas de tu mente y mira el nuevo paisaje a través de las mismas ventanas limpias y claras.
Ilumínate en tu interior a través de amarte desde la completa aceptación de tu destino y transita de la mejor manera lo mismo.
Siempre hay una mejor manera de vivir lo mismo. La opción está también dentro.