El término ocio está asociado a actividades de tipo lúdico, no obstante, la dinamización de actividades culturales es una nueva tendencia que integra el arte y la cultura como ámbito de ocio
El ocio, visto en toda su amplitud y desde un punto de vista general, es un área de experiencia, un recurso de desarrollo, una fuente de salud y prevención de enfermedades físicas y psíquicas, un derecho humano que parte de tener cubiertas las condiciones básicas de vida, un signo de calidad de vida y un posible potencial económico.
Características del ocio
El ocio se refiere a un área específica de la experiencia humana, con sus beneficios propios, entre ellos la libertad de elección, creatividad, satisfacción, disfrute y placer, y una mayor felicidad.
El ocio es un recurso importante para el desarrollo personal, social y económico y es un aspecto importante de la calidad de vida.
El ocio fomenta buena salud general y bienestar al ofrecer variadas oportunidades que permiten a individuos y grupos seleccionar actividades y experiencias que se ajustan a sus propias necesidades, intereses y preferencias.
Las personas consiguen su máximo potencial de ocio cuando participan en las decisiones que determinan las condiciones de su ocio.
El ocio comprende formas de expresión o actividad amplias cuyos elementos son frecuentemente tanto de naturaleza física como intelectual, social, artística o espiritual.
Las prácticas de ocio más significativas son las culturales, las deportivas, las recreativas y las turísticas.
El ocio es también una industria cultural que crea empleo, bienes y servicios. Los factores políticos, económicos, sociales, culturales y medioambientales pueden aumentar o dificultar el ocio.
El ocio es un derecho humano básico, como la educación, el trabajo y la salud y nadie debería ser privado de este derecho por razones de género, orientación sexual, edad, raza, religión, creencia, nivel de salud, discapacidad o condición económica. Muchas sociedades se caracterizan por un incremento de la insatisfacción, el estrés, el aburrimiento, la falta de actividad física, la falta de creatividad y la alienación en el día a día de las personas.
Todas estas características pueden ser aliviadas mediante conductas de ocio.
Las sociedades actuales están protagonizando profundas trasformaciones económicas y sociales las cuales están generando cambios significativos en la cantidad y pauta del tiempo libre disponible. Estas tendencias tienen implicaciones directas sobre las actividades de ocio, las cuales, a su vez, influyen en la demanda y la oferta de bienes y servicios de ocio.