
La investigación por el asalto del martes por la tarde a un camión repartidor de carnes transcurre con dos líneas investigativas. La principal es efectivamente que haya ocurrido un robo, pero también hay sospechas en los investigadores acerca de una “entrega”.
El chofer indicó que alrededor de las 18 había ingresado a un camino lindante a la ruta provincial 13, en la zona de un parque industrial. Cuando se desplazó unos 300 metros, fue atacado por al menos cuatro sospechosos que abrieron fuego contra la cabina del vehículo.
El hombre de 31 años detuvo la marcha y alcanzó a bajarse. Dos de los ladrones subieron al camión y recorrieron unos 500 metros para dejarlo abandonado, llevándose una mochila que tenía un millón doscientos mil pesos producto de la recaudación. No se llevaron el celular de la víctima.
Al realizar las pericias de rigor, los efectivos de Criminalística de la Unidad Regional VIII hallaron una escopeta Itaka, además de vainas servidas calibre 38, 11.25, 9 mm y proyectiles sin percutar. Además, secuestraron en el lugar el teléfono del chofer y su billetera.
Incautaron el camión Ford 1119 para realizar las pericias balísticas que permitan determinar a qué distancia efectuaron los disparos. En este sentido, según fuentes consultadas, llamó la atención cómo el hombre no resultó herido. A simple vista podía verse que fue atacado desde el frente y el costado izquierdo del camión y precisamente los orificios de bala dieron en la ubicación del conductor.
El chofer había relatado a la policía que alcanzó a agacharse para luego salir por la puerta del acompañante. Al ser una zona industrial donde no hay viviendas, no hubo testigos directos, solamente un motociclista que llegó a cruzar al camión y a lo lejos vio fogonazos de las armas. Los asaltantes habrían escapado a pie por un yerbal.
Todo es materia de investigación y si bien tratan de identificar a los malhechores tampoco pueden descartar que haya habido alguna complicidad, pero sobre esta hipótesis no habría aún pistas firmes.