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Las dificultades para contratar mano de obra nuevamente complica al sector citrícola en la zona del Alto Paraná. La actividad sufrió las sequías y ahora se enfrentan al período de cosecha pero sin personal suficiente que los pueda asistir.
Ante esto, Jorge Krausseman, de la Asociación de Citricultores del Alto Paraná, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN dijo que “este año hubo menos carga por la sequía” y a la vez “muchas dificultades por la mano de obra”. Entre las problemáticas señaló que “todo se junta, ahora está la zafra yerbatera, de mandioca y cítrico”. Agregó también que “hay una gran cantidad de planes sociales y por eso la gente no quiere ser blanqueada”. Esto porque “automáticamente dejan de percibir sus planes”.
Para Krausseman “es un gran problema porque hay muchísima gente con planes sociales”.
“La realidad es que se pierde mucha producción” indicó y aseguró que “queda mucha fruta en el suelo que se va pudriendo por la humedad”. De todos modos señaló que “hay algunos que toman personal en negro pero es muy arriesgado porque si hay un accidente el dueño de la tierra es responsable”.
Sobre las pérdidas, detalló que rondarían entre “un 15 y 20% de producción que se pierde. La fruta es perecedera, empieza a caer y hay que cosechar, mientras que en la yerba y en la mandioca se puede especular un poco más”.
“Si no se cosecha y la fruta queda una semana o 15 días en el piso se descompone” dijo.
Por otro lado, añadió que “hay lugares donde la gente ni cosecha, porque hay poca carga y tampoco quiere cosechar, entonces la fruta queda en la planta”.
Aclaró que la situación de poca mano de obra “ya pasó otras veces pero ahora se acentúa más porque hay más planes sociales con los que los cosecheros subsisten”. Sin embargo, remarcó que “no es porque la gente no quiera trabajar, el problema es que hay una incompatibilidad a la que hay que buscarle una solución”.
Detalló que “habría que buscar una manera para que puedan trabajar de 7 o 15 días al mes y que hagan algún aporte jubilatorio”.
Problema nacional
“El problema no radica solamente en Misiones, sucede en todos lados con la manzana, con la pera, con todos los productos, en Entre Ríos con los arándanos tienen el mismo drama”, contó Krausseman.
A raíz de ello, “los productores en vez de plantar más, con esto que pasa se desaniman. Y como la yerba vale, deciden plantar yerba mate”.
Pese al mal momento del sector, destacó que “el pomelo rinde, es un fruto grande, tiene buena demanda”. Por el contrario, la situación del limón “es un desastre, no compensa la inversión porque hay demasiada producción en el país”.
“El panorama del limón va a ser complejo en el futuro”, anticipó. Por otra parte, subrayó que “con la mandarina nos fue bien en la provincia porque Entre Ríos tuvo problemas con la sequía”.
“Los costos de los insumos son muy elevados para los productores y el poder adquisitivo de los consumidores bajó muchísimo. Ya no pueden comprar frutas”, opinó sobre los elementos que afectan al sector.
“No quieren ser blanqueados”
En tanto, Ricardo Ranger, reconocido productor citrícola de Eldorado relató a este Diario que “no hay cosecheros por los planes, porque no quieren ser blanqueados”.
“En la zona disponemos de pocos cosecheros porque los que hay no se quieren blanquear”, subrayó. En esa línea, sentenció que “nosotros no queremos dar trabajo en negro”. Por ello, opinó que “el Estado pone a la gente en nuestra contra”.
Proyecto
Sobre posibles cambios a futuro con respecto a la mano de obra y la asistencia social, contó que “hay una ley que se presentó en el Congreso de la Nación y con eso buscamos que se solucione la situación”.
Con respecto a la situación actual de la producción, afirmó que “estamos perdiendo más de un millón de kilos de limón. También se pasó la naranja. Estamos sobreviviendo en la citricultura en Misiones”.
“Hace 3 años perdimos 2 millones de kilos porque no teníamos a quién vender”, declaró. “Ahora igualmente si se entrega la fruta te pagan a los 6 meses”, subrayó.
Al mismo tiempo, Ranger remarcó que “así como roban ganado o yerba, nos roban las frutas y nadie hace nada”.
“Circulan las camionetas por las rutas con la fruta robada y nadie controlada nada”, cuestionó y amplió: “Tenemos más gente robando dentro de nuestras quintas que personal trabajando. Se venden las frutas sin papeles y nadie hace nada para impedir esto”.
“No hay apoyo del Gobierno de la Provincia, esa es la realidad”, finalizó.
Empleo rural y beneficios
La senadora nacional por Salta y presidenta de la Comisión de Economías Regionales del Senado de la Nación, Nora Giménez, presentó el mes pasado un proyecto de ley para que el trabajo rural temporario también goce de beneficios sociales.
El proyecto apunta a garantizar a los trabajadores rurales temporales o permanentes discontinuos el acceso al actual régimen de Asignaciones Familiares, que incluye la Asignación por Embarazo y la Asignación Universal por Hijo.
“Debemos sostener la cultura del trabajo en el agro, armonizando adecuadamente los intereses de los actores que intervienen en este proceso”, señaló la senadora al presentar la iniciativa. La propuesta legislativa se enfoca en generar esta armonización con la AUH, la Asignación por Embarazo y los programas nacionales de protección integral a los sectores vulnerables por el término de dos años, “período en el que se espera que ocurrirá una reactivación económica sostenida durante el período de pospandemia”.
“Es importante poner de manifiesto la delicada situación que atraviesan actualmente las PyME de las principales cadenas agroindustriales del país, tanto por las consecuencias devastadoras de la pandemia del COVID-19, como por la dificultad que afrontan para cumplir con su ciclo productivo debido a la falta de mano de obra disponible, llegando a perderse entre un 25 y un 50% de la producción total” detalló.
Según un informe de CAME de marzo de este año, esta situación se presenta en sectores productivos característicos de provincias con importantes índices de pobreza y desempleo, tales como el yerbatero, tabacalero y citrícola, así como en la producción de cerezas, té, olivos y otros. En el mismo documento se detalla que las producciones regionales emplean alrededor del 70% de la mano de obra rural, dando trabajo a unos 625.000 trabajadores temporarios en época de cosecha.
“Para lograr una sociedad más justa y equitativa, es indispensable que el Estado preste su apoyo a los más necesitados, avanzando en el pleno reconocimiento de los derechos laborales, brindando seguridad a los trabajadores para no perder los beneficios sociales que les corresponden por ley”, destacó la senadora.