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La Justicia Federal de Córdoba unificó en quince años de prisión efectiva las dos condenas que “El Don”, José Luis Chaparro (43), acarrea por delitos relacionados al tráfico y comercialización de estupefacientes.
El posadeño, actualmente detenido en la cárcel de Corrientes, fue considerado uno de cabecillas de una organización de narcotráfico que distribuyó marihuana en varias localidades de Corrientes, Entre Ríos y Córdoba.
El miércoles, el Tribunal Federal de Córdoba 1, integrado por Julián Falcucci y los vocales Jaime Díaz Gavier y Fabián Asís, analizaron la decisión de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal del 25 de agosto de 2020, que instó a que se verifique la posible declaración de reincidencia de Hugo Orlando Nielsen (también misionero) y Chaparro, tras la segunda condena en 2018 a ambos por “transporte de estupefacientes y comercialización”.
El Tribunal de Córdoba rechazó declararlos reincidentes a ambos encartados, pero además de ratificar ambas sentencias, le unificó a Chaparro en 15 años el plazo que deberá cumplir en prisión.
Uno de los hechos analizados fue juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Corrientes, cometido el 4 de agosto de 2016 y que fuera calificado como “transporte de estupefacientes en concurso real con el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” previsto y reprimido por el artículo 5, inciso C de la Ley 23.737.
En ese fallo se comprobó que Chaparro transportó 881 panes de marihuana prensada, peso total de 547,431 kilogramos hallados ocultos en el interior del vehículo en el que se trasladaba en la localidad de Curuzú Cuatiá, Corrientes. Pero también se le atribuyó tener con fines de comercialización dos ladrillos de cocaína, 1.245,88 gramos en total, además de diez envoltorios con 176,06 gramos, 63 tizas (612 gramos).
La causa restante fue juzgada por el tribunal cordobés ante un hecho del 23 de noviembre de 2015 en la localidad de Alta Gracia, por el que Chaparro fue hallado culpable como autor del delito de “organización de transporte de estupefacientes, agravado por el número de intervinientes”.
Chaparro, fue uno de los hombres más buscados del Nordeste argentino. Durante dos años (2015-2016) tuvo pedido de captura internacional de Interpol, ya que aparecía sospechado de comandar una organización de venta y transporte de estupefacientes.
La investigación a Chaparro se inició en marzo de 2015, cuando un camión de matrícula paraguaya con casi una tonelada de marihuana escondida en un cargamento de maíz fue secuestrado cerca de Gobernador Virasoro, Corrientes, por efectivos de la Policía Federal.
Desde entonces, se obtuvieron datos que indicaban que el líder de esa banda era un posadeño que, caída esa línea, usufructuaba otra con destino a Córdoba, en la ciudad de Alta Gracia.
Desde ese momento las escuchas telefónicas y la búsqueda de Chaparro y sus colaboradores fueron intensas, tanto como los movimientos del misionero que se intensificaron hasta el jueves 4 de agosto de 2016, cuando Chaparro fue descubierto en Curuzú Cuatiá con una camioneta Saveiro con media tonelada de cannabis sativa.