Cada pensamiento tiene un sonido, un color, una vibración. Todo lo que pensamos se manifiesta y modifica nuestro entorno. Vibramos en ese pensamiento y aunque no lo vemos sucede.
Así funciona la energía en el universo.
Sonido, color, vibración son lo mismo en diferentes niveles y responden al unísono, somos co-creadores desde lo personal y por lo tanto modificamos el entorno, ya que vivimos y somos parte del universo que nos rodea.
¡Somos sistemas dentro de sistemas!
Por lo tanto todo lo que pensamos y sentimos nos modifica y modifica nuestra red interna y externa.
Somos auto-portantes de la energía y la emanamos. Somos como diapasones que vibramos y nuestro entorno resuena y responde a la calidad de nuestras emociones y pensamientos que son leídos a través de la vibración que emitimos, el color en que nos convertimos y la luz que produce el sonido que pronunciamos.
¿Qué calidad de pensamientos estás teniendo? ¿Qué emoción estás desprendiendo? ¿Cuáles son tus palabras?
Todo resuena y crea. ¡Vibra alto! Piensa claro y ordenado. Limpia tu entorno y límpiate de pensamientos. Que tus actos sean el reflejo de la luz y el amor que te habitan.
Urge un cambio en este momento. Todo está cambiando y es necesaria nuestra cooperación para elevar y crear un mundo mejor.
Todos formamos parte y a través de la conciencia individual podemos sumarnos al cambio de conciencia mundial. Que el miedo no te invada. Piensa en positivo.
Que la tristeza no te ate, actúa generando creativamente nuevas posibilidades.
Respeta, aprende a ser no violento, discúlpate, sonríe, disfruta, comparte.
Tanto hemos hablado de esto. Este es el momento de plasmarlo en cada una de nuestras vidas para sumar voluntades y poder pegar el salto a lo nuevo.