Ya se había dicho todo en el juicio por la muerte de Leandro Medeiros (19). Sólo faltaba la última palabra de los magistrados para conocer la suerte de quienes estaban acusados por el crimen. El fallo fue absolutorio, no pudo comprobarse con certeza que ellos hayan sido los autores del disparo que acabó con la vida del joven.
La semana antepasada en el Tribunal Penal 1 de Eldorado se desarrollaron cuatro jornadas en las que se reconstruyó en base a testimonios lo que había ocurrido en la noche del 11 de enero de 2014 en el predio de las 2000 hectáreas de Puerto Iguazú. En los alegatos del martes 22 de junio, el fiscal Horacio Paniagua solicitó 14 años de prisión para Ángel Ramón Ruiz Díaz (44) y 13 para Fernando Daniel Martyniuk (33), como coautores de “homicidio simple” por “dolo eventual”. En tanto, la defensa conformada respectivamente por Fabián Nereo de Sa y Germán Chemes Caranci, además de pedir la absolución de ambos, solicitaron la nulidad, puesto que consideraban que en su acusación el fiscal no había expuesto de forma precisa cuál era el hecho que se les imputaba, ni tampoco en qué momento los encartados accionaban armas de fuego. Entendieron que se estaba ante una “omisión de la acusación”. No estaba claro de qué se los culpaba y por lo tanto no sabían de qué defenderse.
Este lunes, el Tribunal presidido por Atilio León junto a los vocales Lyda Gallardo y Eduardo Javier Jourdan (subrogante), abrieron la última audiencia en la que los imputados eligieron no hacer uso de la posibilidad de dirigir algunas palabras antes del fallo. Minutos después, en la lectura de la sentencia se conoció la absolución de Ruiz Díaz y de Martyniuk del delito de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego”, por aplicación del “beneficio de la duda”, artículos 18 de la Constitución Nacional, 25 de la Constitución Provincial y 4to y 418 del Código Procesal Penal. Asimismo, en primer término resolvieron rechazar el planteo de nulidad que había esgrimido la defensa.
Intrusión y muerte
Según reza en el expediente, el 10 de enero de 2014 un grupo de 20 personas ingresaron a un lote de las 2000 hectáreas de Iguazú en el cual vivía Ángel Ruiz Díaz, su hermano y su madre y sobre el cual tenían una posesión legal precaria.
Al otro día este hombre se acercó a dialogar y les dijo que se quedaran con la condición que no ingresaran más personas. Sin embargo llegó otro contingente entre los que estaba Leandro Medeiros.
Por la noche, arribaron al lugar unas 20 personas que arrojaron bombas molotov y pirotecnia para hacer huir a los ocupantes. Minutos después llegaron dos camionetas en las que estaban Ruiz Díaz, Martyniuk y otro grupo de personas. Se escucharon disparos en una noche cerrada que solo estaba iluminada por el fuego de fogatas y objetos incendiándose.
En ese caos, cuando Medeiros escapaba del sitio recibió un balazo en la cabeza. Lo llevaron hasta Eldorado donde murió en la madrugada.
Noche y disparos
En aquella oportunidad arribaron al lugar unas 20 personas que arrojaron bombas molotov y pirotecnia para hacer huir a los ocupantes. La noche estaba cerrada y sólo se veía la luz de fogatas. Luego se escucharon disparos.