
Diseñada por el arquitecto austríaco Antonio Von Liebe y comenzada a construir en el año 1943, la Catedral San Antonio que se erige en la ciudad de Oberá se encamina a convertirse en patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de la provincia, mediante un proyecto que, precisamente, busca preservarla y ponerla en valor.
El proyecto de Ley es impulsado por el diputado Rafael Pereyra Pigerl, quien como vecino de la “Capital del Monte” se mostró muy comprometido y entusiasmado con el ingreso de la propuesta a la Comisión de Educación, Cultura y Deporte para su tratamiento.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Pereyra Pigerl explicó que “todo lleva su proceso, sus tiempos, porque venimos trabajando en esto hace varios años, recogiendo toda la documentación pertinente para sustentar el proyecto y ahora estamos muy próximos a que pueda concretarse”.
Según los especialistas, la Catedral San Antonio es considerada la exponente más importante del estilo neogótico en Misiones. Asimismo, está incluida en el circuito turístico histórico religioso y cultural, recorrido caracterizado por visitas a distintos tipos de iglesias situados en la región centro sur de la Provincia.
El diputado Pereyra Pigerl señaló que “son varios edificios que están en condiciones de ser considerados patrimonio histórico, cultural y arquitectónico tanto en Oberá como en diferentes puntos de la provincia y estamos trabajando en ello. La Catedral San Antonio es un ejemplo también a seguir a cómo se mantiene, que mediante el trabajo silencioso de toda una comunidad se fueron realizando trabajos de mantenimiento de la estructura, pintura, iluminación, rejas, desde hace varios años, incluso en ese momento estaba todavía el padre Armando Vera al frente y el apoyo del obispo”.
En suspenso
Agregó que “en agosto de 2018 ya habíamos presentado este proyecto y había quedado en suspenso. En ese momento nos reunimos con el obispo de la Diócesis de Oberá, integrantes de la comisión que se encarga de todo el proceso de declaración de patrimonio provincial e incluso el intendente Carlos Fernández. Lo que sucedió es que cuando un proyecto alcanza a privados, como en este caso de la Catedral, hay ciertos requisitos que deben cumplimentarse y el obispo nos pidió un tiempo para analizar todo. Respetando su solicitud no insistí porque es cierto que el propietario se compromete, por ejemplo y entre otras cosas, a no modificar su estructura y demás”.
El 12 de junio de 1986 un incendio de grandes proporciones destruyó casi la totalidad de la Catedral San Antonio, su reconstrucción demandó 36 meses y fue reinaugurada años después.
El legislador siguió detallando que en ocasión de la última celebración del santo patrono de Oberá, el 13 de junio, “mantuve una charla con el obispo y allí nos dio su consentimiento para que avancemos en el tema. A partir de eso se presentó y pasó a la Comisión correspondiente de Cultura, Educación y Deportes de la Legislatura para su estudio. Rosana Franco es quien está al frente de dicha Comisión y el proyecto está bien encaminado porque es un edificio ícono no solo de Oberá sino de Misiones”.
Actualmente la Catedral tiene forma de cruz latina y con una sola nave, con una imponente torre de 40 metros que cuenta con un reloj traído de Suiza, las ventanas son ojivales y en seis de ellas fueron realizados vitrales. Según la historiadora Ada Sartori de Venchiarutti, muchas de las estatuas de la Catedral provinieron de la anterior capilla y otras fueron donadas por devotos.
Pereyra Pigerl remarcó que “una vez que se logre declarar la Catedral San Antonio como patrimonio histórico provincial incluso se puede aspirar a seguir ese camino a nivel nacional, porque es un ícono debido a su estilo arquitectónico neogótico y toda la historia que hay en ella de las familias pioneras de nuestra provincia”.
La más importante del estilo neogótico
La Catedral San Antonio se emplaza en la intersección de las avenidas Sarmiento y Libertad de la ciudad de Oberá. Es un templo religioso de culto católico bajo la advocación de San Antonio de Padua.
Posee un estilo neogótico muy bien definido y fue diseñada por el arquitecto austríaco Antonio Von Liebe. La construcción de la iglesia se inició en el año 1943 y partir de allí fue avanzando por partes, e incluso sufrió un incendio importante en el año 1986.
En 2009 adquirió el grado de Catedral al ser creada la Diócesis de Oberá por el Papa Benedicto XVI.
En el año 2002 el Concejo Deliberante sanciona la Ordenanza Nº 1473 ex Nº 054/2002, instituyendo al edificio como de “Sitio de Interés Cultural e Histórico”.
Es considerado el más importante exponente del estilo neogótico en la provincia de Misiones, siendo muy valorada por los arquitectos, ingenieros, estudiantes de Arquitectura e historiadores.
Una imagen que llegó desde Italia traída por Ernesto Bárbaro
En 1920 llegaron los inmigrantes católicos alemanes, suizos y principalmente italianos y recién allí se comienza a practicar esta religión en el antiguo Yerbal Viejo, hoy Oberá.
La liturgia se coronaba con una imagen de San Antonio de Padua que aún perdura y que llegó a Oberá procedente de Italia en manos de Ernesto Bárbaro y su esposa Juditta, quienes antes de partir hacia América pasaron por Padua para pedir la bendición del santo, comprometiéndose a levantar una capilla en su nombre al llegar a su nuevo hogar.
En 1924, fue la primera vez que un sacerdote católico llegó a la colonia, se trataba del padre Carlos Kocker. El 21 de septiembre de 1929 se celebró la primera misa en Oberá, la ceremonia estuvo a cargo del Padre Martín Schoffeld. En 1932 arribó a Oberá el padre Juan Tomala, el primer sacerdote católico que se asentó en la ciudad.
En 1934 los fieles construyeron una primera capilla, de madera, ubicada en la calle 9 de Julio entre Córdoba y Santa Fe. La primitiva capilla fue suplantada por otra de ladrillos construida casi al lado de la anterior, dependía de la Parroquia de Bonpland.
El 18 de enero de 1937 la iglesia fue convertida en Parroquia, y su primer párroco el padre Juan Tomala, de la Congregación del Verbo Divino.
En 1941 se concreta la idea de edificar el actual templo. El 5 de diciembre de 1943 se colocó la piedra fundamental dando inicio a la construcción del templo.
En 1947 llegaron las reliquias de San Antonio desde Roma, con un documento autorizando la veneración pública.
A partir de 1960 fueron completándose los trabajos, dotándola de las finas y modernas características actuales. En 1982, se le colocó a la torre un enorme reloj traído de Suiza, el cual fue donado por integrantes de esa colectividad.