Los datos duros de la realidad ya no son ajenos a nadie y describen una estructura económica cotidiana que se modifica casi a diario. Ya nada se puede dar por previsto ni seguro y hay que lidiar con lo que aparezca al día siguiente. Hay acciones del propio Gobierno argentino que lo dejan al descubierto frente a esta nueva dinámica.
Por estas horas y mediante un decreto, el presidente Alberto Fernández dispuso que el salario mínimo suba 35% ya en septiembre próximo, en lugar de febrero de 2022 como estaba previsto originalmente.
Y es que, frente a la aceleración de la inflación, el Gobierno debió adelantar cinco meses la pauta que se había fijado apenas semanas atrás y que iba a llevar el Salario Mínimo, Vital y Móvil a los 29.160 pesos recién el año próximo luego de subas en abril 9%, mayo 4%, junio 4%, julio 3%, agosto 5%, noviembre 5% y febrero de 2022 el restante 5%.
Hacer planes ya es una utopía hasta para el propio Gobierno que debe lidiar con los dramas diarios a partir de errores, ajenos, propios y otros no forzados.