Una de las localidades más emblemáticas e icónicas de Misiones y la Argentina por su tradición, habitantes y diversidad étnica es Oberá, que hoy 9 de julio está cumpliendo 96 años.
Dicha localidad tiene un atrapante origen, pero como en todas historias hay varios relatos. Hoy vamos a acercarle uno de ellos y así conocer un poco más de esta localidad que alberga a inmigrantes de más de 20 países de Europa, Asia y América.

Así fueron sus orígenes
Todo comienza en 1908, cuando el agrimensor Francisco Fouilland es contratado -por las autoridades del Gobierno de aquel entonces en la tierra colorada- para realizar la mensura del territorio desde la Colonia Picada Bonpland a Yerbal Viejo, dividiendo la región en tres secciones, que conforman una franja desde la Colonia Bonpland, centro poblado de entonces, hasta la nueva tierra, Yerbal Viejo.
La actual “Oberá” se ubicará en la sección tercera de esta división. Toda la porción fue denominada en un principio “Picada Finlandesa”, debido a que su población, era casi en su totalidad de Finlandia, ocupó los lotes de la sección primera en 1909, la sección segunda comienza a poblarse en 1911 y la tercera en 1912.
Los primeros pobladores que se ubicaron en Yerbal Viejo, luego Oberá, fueron: Pedro y Juan Constantín (franceses) en lo que hoy se conoce como avenida Beltrame, Villa Lutz y barrio Yerbal Viejo, Thorleif Bogh, Gúnnar Qviding (noruegos), Carlos Eckström y Herman Kallsten (suecos), Samuel Hahstrasser y Herman Rudel (alemanes), Luciano Blanchard y Mauricio Bruel (franceses).
En 1913 se produce la llegada de más colonos suecos, integrando el grupo entre otros por: Adolfo Lindström, Carlos J. Petersson, Hilmer Kallsten, Juan Manuel Nilsson, Halar Bengelsdorf, Andrés Nilsson, Alan V. Kallsten, Magnus Sand, Conrado Falk, Juan Danielsson, Gustavo Nilsson, Joel Nilsson, Einar. P. Nilsson, Gustavo Andersson, Guillermo Cristhen.

Acá se debe hacer un apartado, ya que en 1.908 cuatro de dichos colonos suecos decidieron explorar esas tierras –en una avanzada-, ellos eran: Los hermanos Kallsten, Halar Bengelsdorf y los hermanos Carlos y Guillermo Petersson.
Ellos eran parte de los inmigrantes suecos que decidieron dejar su país e instalarse en Brasil, pero algunos vencidos e indignados por la terrible situación vivida en el vecino territorio decidieron volver a su patria y los que quedaron no se adaptaban al nuevo ambiente y al idioma, entonces comenzaron a hablar para trasladarse al territorio de Misiones a probar suerte.
Estos suecos que exploraron dichas tierras y que estaban asentados en Bonpland, tras una larga travesía años antes desde Puerto Lucena, en Brasil, volvieron fascinados con Yerbal Viejo y relataban la prometedora tierra roja y sin piedras e insistían en el traslado al lugar, pero los ancianos se resistían a la idea.
Vale resaltar que el Gobierno ofrecía excelentes condiciones de tierras mensuradas del Yerbal Viejo para que pudieran habitarlas y aprovecharlas, eran lotes de 50 y 70 hectáreas, a pagar en 6 años. Así, en 1913 resuelven el traslado en masa al Yerbal Viejo, atravesando a filo de machete la exuberante selva y cruzando arroyos, recorrieron esos 60 kilómetros en dos días.
Instalados finalmente allí, comenzaron los trabajos de aserraje de madera a mano para la construcción de sus nuevas viviendas y así, poco a poco iniciaron nuevamente sus vidas.
Posteriormente, otras familias que se encontraban en Brasil decidieron dejar esas tierras para venir al Yerbal Viejo, constituyéndose así la mayor colonia de suecos de América Latina. El Parque Sueco fue el primer asentamiento de inmigrantes en 1913, colocando así la piedra fundamental de una nueva colonia, anexándose en el otro extremo de la ciudad, cerca de avenida Libertad y ruta nacional 14, otro grupo de suizos, brasileños y criollos.

Una fecha patria para su fundación
La creación oficial de Oberá fue patrocinada por el entonces gobernador de Misiones, Héctor Barreyro, quien visitó la colonia en 1918 y como le gustó el lugar adquirió unas hectáreas en lo que hoy es el centro de dicha localidad.
Debido al gran avance económico y social que adquirió la colonia, el Gobierno reglamentó la creación de la Comisión Vecinal en 1926, la que funcionó hasta marzo de 1.928 cuando se creó la primera Comisión de Fomento.
Unos meses más tarde, el 9 de Julio, fue fundada de manera oficial la ciudad de Oberá. El acto tuvo lugar en la plaza San Martín, contando con la presencia de suecos en mayor número, alemanes, noruegos, finlandeses, dinamarqueses, polacos, italianos, ucranianos, rusos y una tribu de aborígenes guaraníes que habitaban la zona.

Origen del nombre Oberá
El origen de su nombre tiene dos versiones: La primera dice que proviene del idioma guaraní o-vera que significa “lo que brilla”, refleja la pujanza de sus habitantes; la otra asociada al nombre “Overa”, un cacique que fue convertido al cristianismo y era “llamado resplandeciente del sol” por realizar milagros.
¿Por qué se eligió ese nombre? Al momento de la creación de lo que actualmente es Oberá, se reunieron inmigrantes y criollos en la Comisión Vecinal para tratar el nombre con el que denominarían al pueblo.
Los inmigrantes habían propuesto “Svea” y, los criollos “Colonia Nueva Argentina”, mientras que el gobierno propuso el nombre “Oberá” en honor al idioma de los guaraníes que poblaban éstas tierras y al cacique “Overa” quien había habitado la región del Plata y fue redentor de su pueblo. Este último nombre fue el aceptado.

La Capital del Monte tiene su propio escudo
Fue creado en 1968 con motivo de festejar los 40 años de la fundación oficial de Oberá. El entonces Intendente Municipal Eduardo Mardar firmó una resolución convocando a un concurso público destinado a su confección.
Fueron elegidos los anteproyectos de Pablo Lucero y Ada Sartori de Venchiarutti y el profesor Alberto Musso, quien utilizó los elementos de ambos a los que sumó creaciones propias dándole su forma actual, con la que fue aprobada oficialmente.
De forma circular, realizado sobre tres agrupamientos circulares internos. El círculo central, partido al medio tiene a la izquierda un campo verde, donde se ubica la rosa de los vientos, un mantelado rojo marrón que simboliza un camino.
El campo lateral se subdivide a su vez en tres franjas verticales. En la primera división se encuadra el nombre de Oberá, en color oro sobre marrón-rojo, en la segunda una cinta patria, color celeste y blanco, mientras que en la tercera figuran hojas verdes sobre fondo oro y rojo. Este último círculo a su vez es rodeado por otro mayor en el que aparece a la derecha el sol, con los colores marrón rojo y oro, sobre fondo celeste y a la izquierda un engranaje rojo, azul y oro.
Existe otro círculo mayor que recubre al anterior, color marrón claro cuya parte superior puede leerse con letras negras la inscripción: “Ciudad de Oberá, Provincia de Misiones”.
…y también bandera
Ya más cerca en el tiempo, se creó la Bandera de Oberá mediante la Ordenanza Nº1.144 en el año 1997. En ese año el Concejo Deliberante dispuso el llamado a Concurso para crear la Bandera del Municipio de Oberá, luego del cual el jurado eligió al trabajo ganador, resultando electo el proyecto del diseñador gráfico Jorge De France.
Sus colores son rojo intenso (magenta y amarillo al 100 %), blanco y verde selva (cyan y amarillo al 100%, negro al 50%). Así está dividida:
En la franja izquierda: se encuentran representados los siguientes elementos: la madre tierra, el dinamismo y la pujanza del municipio, el carácter cálido de sus habitantes, ya que el rojo está relacionado directamente con lo sanguíneo y con la parte sentimental del individuo, además el color rojo representa a la energía, elemento necesario para crecer y desarrollar cualquier proyecto.
En la franja central: El color blanco representa la pureza y la transparencia, factor necesario este último para lograr gobernar sobre una base fundada en la credibilidad y confianza recíproca que debe existir entre los individuos que componen la sociedad toda, además está representada en esta franja por medio del ave en vuelo ascendente, la corriente inmigratoria, fuente esta del desarrollo cultural que caracteriza nuestra región.
En la franja derecha: El color verde connota la esperanza, y por supuesto la selva que caracteriza al municipio de Oberá.
Fuentes: Redacción Central y obera.gov.ar