
Pese a que hay diez policías imputados por el hecho, además de una actual diputada (funcionaria de Vialidad Nacional al momento del episodio), el caso no avanzó y el expediente sigue estancado al cumplirse cuatro años de la tragedia.
Se trata de la causa que investiga la muerte del colono misionero Rogelio Schweig (47), ocurrida durante la madrugada del miércoles 12 de julio de 2017 en la localidad correntina de Esquina.
La víctima circulaba por la ruta nacional 12 al mando de una Ford Ecosport hacia el puente sobre el arroyo Guazú, el cual se encontraba roto. Viajaba en compañía de su esposa, Elena Dzikoski.
Ni Vialidad Nacional ni la Policía correntina habían tomado recaudos para desviar el tránsito y advertir a los ocasionales automovilistas que el paso se encontraba cerrado desde el 8 de julio, es decir, cuatro días antes.
Por eso, a las 5.30 de ese 12 de julio, Rogelio y Elena pasaron por la zona en su vehículo sin que nadie los detuviera o al menos les dieran una advertencia. Había mucha neblina. De repente se les terminó el camino y cayeron a las frías aguas del arroyo.
La mujer alcanzó a nadar hacia un sector playo, mientras Rogelio le advertía que se pusiera a resguardo. Ya no lo vio más. Después de cinco días de búsqueda, el cuerpo de Schweig fue encontrado flotando a más de tres mil metros del lugar del siniestro.
Para la Justicia, diez policías tenían la responsabilidad de vigilar el paso de vehículos por la zona comprendida entre las localidades correntinas de Esquina y Goya.
Las imputaciones
El Juzgado de Instrucción de Esquina, a cargo del magistrado Jorge Gustavo Vallejos, dispuso el procesamiento de 10 funcionarios policiales –suboficiales de distintos rangos- por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario” por haber supuestamente evitado el control del tránsito en el citado tramo de la ruta nacional 12.
Entre ellos, dos fueron procesados con prisión preventiva acusados de “homicidio culposo”, debido a que se les endilga la responsabilidad directa en la caída al curso de agua del automóvil en el que viajaban los misioneros.
Ambos fueron liberados recientemente, aunque siguen vinculados al proceso judicial.
Estos efectivos tenían la misión de controlar el tránsito y alertar respecto de la falta de un puente en el tramo de 87 kilómetros que va desde el aeropuerto de la ciudad de Goya, en la ruta provincial 27, hasta Paraje Invernada, en el kilómetro 716 de la ruta nacional 12, a 500 metros del puente que se había desplomado.
Quienes estaban a cargo del último puesto de control fueron acusados por el delito más grave (homicidio culposo) porque se les endilga la culpa de no haber frenado el tránsito de rodados a escasos metros del precipicio.
Además, a fines de abril de este año fue imputada por el juez Jorge Gustavo Vallejos la actual diputada nacional Ingrid Jetter, por incumplimiento de los deberes de funcionario público. En ese entonces, Jetter ocupaba el cargo de gerente regional del NEA de Vialidad Nacional.
Otra exfuncionaria del organismo vial está imputada, indicaron medios correntinos.
La sobreviviente del trágico siniestro en su momento declaró ante la Justicia de Corrientes y señaló que durante la madrugada de ese día sobre la ruta nacional 12 no vio nada que les impidiera evitar caer al río porque el puente estaba roto.
La mujer, oriunda de Comandante Andresito al igual que su pareja, señaló que no transitaban rápido. Viajaban tomando mate desde las 4.15, momento en que habían retomado el tránsito rumbo a Buenos Aires luego de pernoctar en Goya. La mujer insistió en que no vieron “nada” que les pudiera alertar que iban en dirección a una tragedia.