Estar solo puede ser maravilloso si aprendemos a saborearnos a nosotros mismos, entender que somos la mejor compañía, que podemos disfrutarnos plenamente y sentirnos acompañados solo por estar con nosotros mismos.
No sé si les ha pasado, pero la veces que tuve que viajar sola, había en eso un encanto particular, sentarme en un café era una invitación a mirar a mi alrededor, ver en cada mesa una historia diferente, entender que cada uno tiene sus luchas y sus alegrías, somos mucho más que nosotros y nuestro mundo.
Es también una invitación a escribir, a saborear el café calentito sorbo a sorbo y sentirnos tranquilos, serenos, disfrutando el momento presente, este minuto que estamos conectados con nosotros.
Estar solos y aprender a ser felices, hace que estar en compañía sea aún más hermoso y placentero, ya que hemos aprendido a valorarnos y a mirar hacia adentro, esto nos permite ver al otro como es, dejarlo ser y disfrutar su compañía.
Estar solo a veces puede ser difícil, porque ocurren situaciones que nos gustaría tener un hombro para recostarnos, o alguien que nos diga: “todo va a salir bien” o tomar una decisión “de a dos”, pero la realidad es que cuando estamos solos nunca estamos del todo solos porque siempre las manos aparecen, y aunque no son las manos de una pareja, nos hacen sentir que el amor es dar y recibir y que no estamos solos si nos dejamos ayudar.
Podemos encontrar a alguien para formar una pareja o no y lo importante es entender que nuestra felicidad no depende de ello, no somos medias naranjas buscando su otra mitad para sentirse plenas.
El amor de pareja es maravilloso y solo puede ser completo cuando dos personas libres, que saben disfrutarse a sí mismas en soledad, se miran y se eligen, aceptando al otro como es, valorando su manera de ser y ver la vida, porque entienden que recorrer juntos esta aventura de vivir, los haría sentir que son mucho más que dos.
Estar bien solo y sentirse completo, es una decisión de cada día y un desafío que vale la pena intentarlo. Porque todo lo que suceda a partir de eso será mejor, ya sea encontrar una pareja, ser padre o madre, ser amigo ya que, si uno se siente bien con uno mismo, encara la vida de manera diferente, sin buscar en el otro completarse sino vivir con el otro plenamente.