
Para todo centro delantero el gol es el principal respaldo, pero cuando empiezan a escasear, amén del buen rendimiento y aporte en el juego colectivo, la situación se torna un tanto inquietante y debe sobrellevarse como una mochila bastante pesada.
Y esa mochila, que arrastraba desde mediados de marzo, es la que pudo sacarse el misionero Nicolás Gabriel Benegas (25) el pasado fin de semana en Corea del Sur, donde se despachó con un doblete para el triunfo de su equipo, el Seoul E-land FC.
“Fue un gran desahogo, pero lo que más valoro es que sirvió para que el equipo pueda volver a ganar y dedicárselo a uno de nuestros asistentes que falleció durante la semana pasada”, resaltó emocionado el “Tanque” en charla exclusiva con EL DEPORTIVO.
Tras darle el triunfo a los de la Capital de dicho país, en el marco de una nueva fecha de la fase regular de la K-League 2, el goleador surgido del Deportivo Vicov atendió el llamado de este diario y profundizó sobre sus primeros cuatro meses en el país asiático y lo que pretende para su futuro.
¿Cuán importante fue volver a convertir?
Mucho, porque por más que tengas un buen rendimiento partido a partido, el delantero vive de los goles. No se me venía dando, con el equipo entrenamos en una racha adversa, por eso este triunfo se torna muy importante de cara a lo que vendrá.
¿Te impacientaste por la falta de gol?
Nunca me doy por vencido, no bajé la cabeza en ningún momento. Le seguí dando al trabajo, como siempre lo hice, y por suerte dio sus frutos. Siempre tuve el respaldo del cuerpo técnico y mis compañeros, además de la afición, que acá es muy de alentar a pesar de los resultados. En Argentina al cuarto partido ya me estarían gritando de todo (se ríe).
¿Cómo es el fútbol en Corea?
Es muy intenso, se juega con mucha rapidez y tiene cierto roce. En algunas cosas lo veo parecido a lo que es la B Nacional en Argentina (ahora Primera Nacional). Hay muy buenos jugadores y es una Liga muy competitiva.
¿Ya te adaptaste a la vida de allá?
Sí, se hizo bastante simple al tener a mi señora y mi hijo juntos acá. El respaldo de día a día es fundamental y eso me llevó a no sentir tanto el cambio de vida. La verdad que nos adaptamos rápido y disfrutamos. Igual siempre se extraña a la familia en Eldorado.
¿Con qué ciudad te encontraste?
Es una ciudad única, moderna, muy segura. La gente es muy cordial y solidaria. Es una belleza en todos los aspectos.
¿Cómo vas con el idioma?
Por ahora tenemos el traductor a pleno. En el club me llevó bastante con Leandro y Bardío que son brasileros y tenemos al traductor, pero también hay un asistente que vivió varios años en la Argentina y maneja muy bien el español. Dentro de todo me manejo bastante bien en la comunicación y por el momento no ha sido problema.
¿Hasta cuándo es tu vínculo con ELand?
Es hasta diciembre en principio, veremos luego de eso qué depara el futuro. Estoy muy cómodo acá y con objetivos por cumplir. El día que me vaya quiero llevarme los mejores recuerdos.
¿En lo inmediato es seguir sumando?
Totalmente. Esperemos que a partir de ahora podamos sumar la mayor cantidad de puntos posibles. Es un torneo largo de 36 fechas, no estamos muy lejos de los de arriba. Si metemos un buen porcentaje de puntos en lo que nos queda, podemos pelear por el ascenso.
En final, y ante la consulta de si ya se amigó con los “palitos” para comer, el ex Boca Juniors, desbordado de risa, manifestó que “nooooo, es muy difícil. No practico tampoco”.
El misionero buscará generar una nueva racha positiva a partir de ahora. El próximo lunes, desde las 7.30 de nuestro país, su equipo recibirá a Sangju Sangmu.