Esa es la naturaleza del poder.
La energía es vibración
que puedes convertirla en canción
¿O prefieres tomar de la paleta de pintor
aquél que para ti sea el mejor color?
¿Te inclinas acaso por una geometría piramidal?
Es también vibración aunque su forma sea una espiral.
Si todo es energía,
quiere decir que todo vibra.
¿Dónde entonces radica la diferencia?
Ni más ni menos que en las distintas frecuencias,
captémoslas con los oídos, con los ojos y hasta con la nariz
pues el aroma es la manera que el maestro se presenta al aprendiz
o con lo que el maligno busca atemorizar
a aquel que quiere dominar.
Esas frecuencias que entran por los sentidos,
cerebro y corazón se encargan de su decodificación,
pues luz, sonido y geometría son información
que ingresa al inconsciente y se decodifica según sea tu evolución.
El título del poema es una premisa que me diera papá en sueños hacen años y todavía estoy tratando de comprenderla en toda su extensión.
Somos energía y el cuerpo está dotado de receptores de ésta que llamamos sentidos, que captan las distintas frecuencia del exterior que las recibimos como luz, por ejemplo, así al visualizar el arco iris nuestra aura copia toda la gama de colores que son luz vibrando a distintas frecuencias.
O como geometrías que desencadenan cierta información en nuestro interior, si has soñado con ellas significa que están trabajando contigo, es una de las herramientas traídas al planeta por los maestros y avatares para enseñar y constituyen lo que se denomina el Lenguaje de la Luz. Los círculos de las plantaciones son portadores de inteligencia.
La piramidal se utiliza para representar la Unidad de Consciencia. La espiral, que es la forma del ADN, es la llave de acceso a tu interior, medita introduciéndote en esta forma.
El sonido es otra manera de transportar información porque forma parte de la Luz, es una herramienta de transformación.
Debemos convertirnos en Guardianes de Frecuencias, aprender a modular la frecuencia del sonido, pues éste puede penetrar cualquier sustancia, mover moléculas y reordenar realidades.