El 19 de julio de 1816, en sesión pública, el Congreso de Tucumán modificaba la forma del juramento de independencia de España proclamada días antes.
Así quedó acordada la fórmula del juramento que debían prestar los diputados y las instituciones: “Juráis por Dios Nuestro Señor y esta señal de cruz, promover y defender la libertad de las provincias unidas en Sud América, y su independencia del Rey de España, Fernando VII, sus sucesores y metrópoli, y toda otra dominación extranjera? ¿Juráis a Dios Nuestro Señor y prometéis a la patria, el sostén de estos derechos hasta con la vida, haberes y fama? Si así lo hiciéreis Dios os ayude, y si no, Él y la Patria os hagan cargo”.
En sesión secreta, el diputado Medrano pidió que de pasarse al Ejército el Acta de la Independencia y la fórmula del juramento, se agregase “y de toda otra dominación extranjera” -expresión que no figuraba en el texto aprobado originalmente en la sesión pública- debido al rumor de que el director y el Congreso se disponían a entregar el país a los portugueses.
Con la nueva fórmula, el 21 de julio la Independencia fue jurada en la sala de sesiones por los miembros del Congreso, en presencia del gobernador de Tucumán, el general Manuel Belgrano, el clero, las comunidades religiosas y demás corporaciones.