Con un total de 74 preseas (21 de oro, 25 de plata y 28 de bronce), Argentina ocupa el puesto 34 en el ranking mundial de los Juegos Olímpicos, encabezado cómodamente por Estados Unidos.
Esta cosecha se basa fundamentalmente en la constancia, ya que el país participó en 24 de las 28 ediciones disputadas hasta ahora: sólo faltó a la primera cita en Atenas (Grecia) en 1896, en San Luis (EEUU) en 1904 y en Estocolmo (Suecia) en 1912, además del tristemente recordado “boicot” a Moscú 1980 en plena Guerra Fría y bajo la dictadura militar.
En realidad, la representación argentina en los primeros tiempos fue por esfuerzos individuales de atletas puntuales, hasta que en 1924 se preparó la primera delegación olímpica nacional propiamente dicha. Y fue precisamente en esa edición, en París (Francia), donde se obtuvieron las primeras medallas: un total de seis.
Cuatro años después, en Amsterdam (Países Bajos), lograría su mejor actuación histórica en JJOO junto a la de Londres 1948: 7 medallas en total, 3 de ellas de otro, otras 3 de plata y 1 de bronce.
También en Berlín 1936 se alcanzaron las siete preseas, pero con menor cantidad de oros.
A partir de 1956 el deporte olímpico argentino entraría en un declive que tocó fondo entre 1976 y 1984, cuando no se obtuvo ni un solo metal.
En la historia reciente, las disciplinas por equipos dieron un nuevo aire a la delegación nacional y en Atenas 2004 se lograron los recordados oros en fútbol y básquetbol masculinos, en Pekín 2008 se repitió performance con dos doradas y cuatro de bronce y en Rio de Janeiro 2016, los últimos Juegos disputados hasta ahora, se cosecharon menos medallas (4) pero por primera vez en 68 años se reeditó el récord de tres campeones olímpicos.