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Dentro de las comunidades de pueblos originarios en Misiones continúa el plan de inmunización de acuerdo a las dosis disponibles. El cronograma de los operativos se estableció de acuerdo al avance del COVID registrado durante este año.
El diálogo con PRIMERA EDICIÓN el responsable a cargo del Programa de Salud Indígena del Ministerio de Salud Pública, Adrián Saldías, explicó que “para iniciar la inmunización se tomó en cuenta todas las áreas donde hubo casos, como en Puerto Iguazú y luego en otras comunidades, donde logró controlarse los contagios. A lo largo del 2020, no tuvimos casos y en enero de este año comenzaron a registrarse los primeros. Es algo que aumentó a nivel provincial y las comunidades no quedaron exentas de esto”.
Dentro de las comunidades, “los agentes sanitarios están muy atentos a la aparición de los casos, si hay personas con síntomas para avisar al equipo y testear. Este año tuvimos alrededor de 100 distribuidos en las diferentes comunidades. En casos activos cumplieron el aislamiento y recibieron el alta esta semana”, precisó.
De confirmarse un caso, “se aísla a la familia y se asiste a través de Asuntos Guaraníes para llevar alimentos y que cumplan el aislamiento”, aseguró Saldías.
Este protocolo “es complicado, porque viven en comunidad. Cuando se inició la pandemia se comenzó con un protocolo de aislamiento comunitario. Como característica de la provincia, las aldeas están en asentamientos separados y se podía mantener una burbuja. Los agentes sanitarios, asignaron a algunos jóvenes para que hagan los trámites y salgan a comprar, para que las personas de riesgo no entren en contacto con la zona urbana”.
La inmunización
En materia de prevención del coronavirus, Misiones “fue una de las primeras provincias que inició la vacunación dentro de las comunidades. En otras, es un poco más difícil avanzar en la inmunización. Todo lo que se hace acá es a través de los agentes y ellos son los que habilitan la entrada a las distintas comunidades”, destacó Saldías.
El responsable de Salud Indígena contó que “hubo toda una experiencia en cómo informar a la población que se trata de una nueva vacuna”. Respecto a su alcance, indicó que “a nivel provincial estamos en el mismo nivel con la población objetivo. El plan de vacunación va en paralelo a la llegada de las dosis. En las comunidades, desde hace más de un mes se comenzó a vacunar desde los 18 años. En materia de edades, siempre íbamos 10 años adelantados porque se tomaba en cuenta la vulnerabilidad, el riesgo de las personas”, precisó.
Atención a las familias
Saldías aclaró que “desde que se inició la pandemia, por orden de Atención Primaria de la Salud, nunca se suspendió la atención en las comunidades. Los equipos locales son 27 y se llevó atención en grupos reducidos para asegurar la asistencia médica, la vacunación, la entrega de leche, control de niños y embarazadas. En embarazos, se gestionan los turnos para organizar el traslado y que vayan a controles”.
Detalló que “desde el 2018 tenemos vacunadores certificados y son los mismos mbya quienes se encargan de los operativos de inmunización. Al llegar la vacunación antigripal, los agentes pidieron las dosis y ahora continúan en campaña, sumada a la de COVID, con los días de espera entre cada una”.
Para atención a las embarazadas “se organizan los traslados y los estudios. Tenemos un promedio anual de nacimientos en las comunidades que rondan los 350. Este año, no esperamos variaciones. El objetivo es que en la pandemia se altere lo menos posible la atención dentro de las comunidades. Asimismo, señaló que “al tener un caso de mayor complejidad también se organiza para el traslado con su derivación, sino el médico que va a la comunidad se encarga de la atención de todas las patologías de menor complejidad”.
Rol del agente sanitario en las comunidades
Como parte de la agenda del agente sanitario, “están los controles médicos de los niños, la entrega de leche y las vacunas”, añadió. En las comunidades más aisladas, “los médicos deben ir hasta las comunidades para los controles. En las zonas más complicadas como El Soberbio, Montecarlo hacia el centro de la provincia, San Vicente, son los puntos con los caminos más difíciles de acceso en días de lluvia”, contó.
También “hemos tenido casos de partos en las comunidades, pero también tuvo que ver con todo lo que circuló en información y el miedo en la pandemia, donde algunas decidieron no salir de las comunidades”. En embarazos, “hay casos de partos adolescentes y además en mujeres mayores, tal como sucede en la zona urbana. Eso depende de cada mujer y dependiendo de cada familia”.