
Las cooperativas del norte misionero están sufriendo las consecuencias de la histórica bajante del río Paraná. El último viernes el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, decretó la emergencia hídrica en la provincia.
Daniel Sena, presidente de la Federación Misionera de Cooperativas de Agua Potable (FEMICAP) en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones dijo que “en este momento están complicadas las cooperativas del norte que trabajan con la succión del agua del río Paraná. La más complicada es la de Puerto Esperanza”. Además, añadió que “los arroyos están bajos porque al bajar el nivel del agua del Paraná, donde desembocan los arroyos, también fluyen más rápidos al desnivel”.
Sobre el impacto de la situación con el suministro de agua, comentó que aunque “no tengo tanta precisión al respecto, sé que están trabajando arduamente sobre la succión del Paraná y están prolongando las mangueras”. Debido a que “cuando estaba normal el río, la cañería llegaba hasta las balsas, donde se encuentran las bombas de toma, pero en este momento las balsas tienen que ir más hacia el centro del río y para eso se necesitan mangueras. Y cada tanto están prolongando, entre 6 o 7 metros de manguera van más hacia el centro del río”.
Por otro lado, subrayó que “en las cooperativas del interior, algunas que no están sobre el Paraná, se está declarando la emergencia hídrica porque toman agua de los arroyos. Hay algunos arroyos que bajan más y otros no tanto”, indicó.
Pese a la preocupante situación, Sena explicó que “todavía se está captando el agua. El problema será cuando tengamos el faltante de los arroyos” señaló Sena y puntualizó que “la mayoría de las cooperativas de agua potable de Misiones están tomando de los arroyos o de las napas subterráneas y son 4 o 5 las que están sobre el Paraná”.
“Las que están sobre el Paraná, del norte, son las que están más complicadas pero bajando desde Puerto Rico hacia Posadas, no es tan cruda la realidad”, expresó.
Sobre la situación de las cooperativas que están sobre el río Uruguay, detalló que “no tienen tantos problemas porque la cuenca del río Uruguay no está tan afectada por la falta de lluvia”.
Para finalizar, pidió a los usuarios que como “cada vez somos más habitantes, el agua es más escasa, entonces tenemos que empezar a cuidar el agua potable más que nada”.
“Cuidar el agua potable, o sea lo que sirve para lo que es higiene, para beber y comer, lo que es comida, eso es lo que hay que proteger. Y después hay que ver la posibilidad de hacer algunas cisternas para captar el agua de lluvia”, opinó el presidente de la Federación Misionera de Cooperativas de Agua Potable.