Brasil retomó ayer lunes las clases presenciales en todos los niveles de la educación, como consecuencia de una reducción del 30,7% en julio respecto de junio en la cantidad de muertes por COVID-19 y el cese del colapso hospitalario registrado entre marzo y junio en gran parte del país, que sumó 556.864 fallecidos por la pandemia.
El avance de la vacunación en el sector docente fue el argumento de gobernadores e intendentes para liberar el regreso a las clases presenciales de niños, niñas y adolescentes.
Sin embargo, especialistas alertan que en septiembre podría haber un brote como el registrado en febrero, mes del inicio del ciclo lectivo, en caso de que la circulación de la comunidad educativa provoque una diseminación de la variante Delta.
Brasil sumó hasta el sábado más de 142 millones de personas con la vacuna: 100,6 millones (más del 47% de la población) con la primera dosis y 41,4 millones (más del 19%) con las dos necesarias o única, según el Ministerio de Salud.
El gobierno del presidente Jair Bolsonaro se opuso desde el inicio de la pandemia a las clases remotas, pero el Ministerio de Educación terminó cediendo a la posición de estados y municipios, que son los que tienen la administración directa del sistema educativo.
La desigualdad del acceso a la educación presencial fue evidente en el estado más poblado del país, São Paulo, donde las escuelas privadas tienen capacidad e infraestructura para tener de manera presencial al 100% de los alumnos, mientras que las públicas, por su falta de espacio, apenas podrán ofrecer aforo del 50% y rotación de estudiantes.
En Paraguay
También ayer, algunos estudiantes regresaron a las aulas, tras asistir durante meses a clases en formato mixto, mientras que el Gobierno proyecta para el 23 de agosto el retorno a las instituciones educativas de los grupos más vulnerables y espera que para el 30 del mismo mes, todos los docentes ya hayan sido vacunados contra el coronavirus.
“Estamos volviendo con los estudiantes que habían permanecido con clases híbridas. El 23 de agosto volvemos a clases con los grupos más vulnerables, me refiero a los pueblos originarios, escuelas rurales, colegios técnicos, estudiantes del tercero de la media”, manifestó ayer el ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, en un video difundido en redes sociales.
Asimismo, indicó que para el 30 de agosto todos los docentes estarán de regreso a las aulas, debido a que la mayoría de ellos ya habrán recibido la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Por otro lado, afirmó que se respetará a quienes no quieran enviar a sus hijos a clases presenciales, por lo que continuará la modalidad de enseñanza remota y a distancia.
Brunetti adelantó que para el 2022 se pretende instalar las clases con horario extendido y buses escolares gratuitos.