
Priscila Luzne (22) y Mayra Blasig (20), a bordo de un UTV, fueron la sensación de la segunda fecha del Campeonato Misionero de Rally, que se disputó en San Javier. El binomio hizo su debut en la categoría y ya va por más.
“Nos gustó muchísimo, así que la próxima fecha seguramente estaremos”, dijeron las chicas a EL DEPORTIVO.
El UTV es conocido así por sus siglas en inglés: Utility Task Vehicle (vehículo de tarea utilitaria). No se ven muchos por los circuitos misioneros, de hecho sólo se conoce uno, el que maneja Agustín Garzón Maceda, vehículo que alguna vez supo competir en el Dakar. Ahora son dos. Priscila y Mayra pusieron primera y llegaron para quedarse.
Todo empezó cuando la familia de Priscila, hace poco menos de un mes, se hizo con el particular vehículo. Como vino en condiciones y no hubo que hacerle arreglos, a Priscila se le ocurrió probarlo… ¿y dónde mejor que en el Misionero de Rally? “Yo dije que lo iba a probar en el rally, le escribí a Mayra, se prendió y largamos”, contó Priscila, oriunda de Dos de Mayo, a EL DEPOR.
Mayra, de Oberá, se entusiasmó con el pedido de su amiga. “Me invitó y le dije que sí, fue para probar algo nuevo”, contó la estudiante de la carrera de Contador Público.
Ambas saben de qué se trata el mundo de los fierros: la hermana de Priscila, Jehodia Luzne, corre en cuatriciclo y el hermano de Mayra, Martín Blasig, en la categoría nacional Turismo Pista.
“Priscila siempre estuvo ligada a los fierros y quiso empezar a correr, Ajedrez quiso probar y esta fue la primera carrera”, contó Mayra.

Después de inscribirse, lo primero que debían hacer era conseguir los trajes que se necesitan para correr. Priscila se los pidió a un amigo y Mayra a su hermano. Así listas, llevaron el UTV al circuito y largaron. “Priscila manejó y fue todo con mucha adrenalina”, contó Mayra.
Las primeras vueltas las hicieron en menor velocidad para conocer el circuito y el vehículo. “Queríamos ver como era el frenado, el trazado, a qué velocidad doblar y todo”, contaron. Para la segunda vuelta ya habían reducido el tiempo en casi dos minutos. “Le agarró confianza después de la primera vuelta”, dijo Mayra sobre la conductora.
“Estuvo buenísimo, por ser la primera vez no tuvimos ningún problema ni nada”, agregó Priscila, la pilota. El UTV alcanzó una velocidad de 115 kilómetros por hora. “Fue pura adrenalina. Es muy lindo, así que la próxima fecha seguramente también nos vamos a presentar, me gustó muchísimo y yo fui para divertirme y la verdad que me divertí”, remarcó la conductora.
Cuando finalizó la carrera, todos los que estaban se acercaban a las chicas y les pedían fotos. “Estaban todos sorprendidos y nos decían que éramos el único binomio de mujeres corriendo en varios años”, dijeron las chicas que sin querer y sin saberlo, hicieron historia en el rally misionero.
“Nos gustó a las dos, ninguna tuvo miedo y en el camino nos reíamos, porque yo le daba las indicaciones y Priscila no me escuchaba, nos reímos mucho”. Ahora las espera la tercera fecha, porque la idea es seguir.
Y la tercera del Misionero será el finde del 28 y 29 de agosto, en Alba Posse. Hasta allí llegarán las chicas. “Priscila lo hace porque le gusta, para hacer algo diferente y yo me prendí y nos gustó a las dos. Ahora estamos hablando de ir a todos los rally que haya”, cerró Mayra. La pista es suya, chicas