
Ayer fue llevado ante los estrados judiciales, el joven de 19 años sospechado de haber ultimado de una puñalada a otro joven en el Paraje Difunta Correa, cerca de San Antonio. Designó abogado particular y optó por guardar silencio ante lo sucedido.
Si bien se abstuvo de declarar en su cita a indagatoria, no se descarta que próximamente decida aportar su versión, puesto que testigos lo señalaron como uno de los que estuvo en el local antes del desenlace fatal.
Como primera medida, Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, lo imputó por el delito de “homicidio simple”, mientras se instruye la causa en la que el acusado es el principal sospechoso de haber asesinado a Carlos Enrique Becker (21), el pasado sábado en horas de la noche.
El caso ocurrió cuando en el bar pool se encontraba la víctima en compañía de su padre, además de dos parejas. En un determinado momento, el que se supone sería el agresor, salió del lugar y momentos después lo hizo Becker. Según relatos recabados por la policía, el primero regresó visiblemente alterado y le dijo a los que estaba con él que debían irse. Luego de esto Becker volvió al bar y cayó desvanecido con una herida de arma blanca en el pecho.
Horas después, efectivos de la UR-V lo detuvieron cuando se desplazaba en una moto por la ruta nacional 101. Entre sus prendas le incautaron un puñal.
La autopsia determinó que Carlos Becker murió tras desangrarse por una herida en la aorta ascendente. Hasta el momento no hubo testigos presenciales del hecho. Si bien no se descarta una pelea entre ambos, el acusado no registraba golpes ni escoriaciones al momento de su detención.