La IBM 5150, que llegó a los negocios estadounidenses el 12 de agosto de 1981 a un precio cercano a los tres mil dólares, inició la era de las computadoras personales.
Con la nueva máquina de escritorio, equipada con el procesador 8088, de Intel, y el sistema operativo DOS
1.0, de Microsoft, se podían crear documentos de texto, utilizar planillas de cálculo para realizar pequeños balances y despuntar el vicio jugando algunos juegos simples en su pantalla monocromática.
El revolucionario invento, piedra fundamental en la historia de la informática e imagen primigenia de una serie de innovaciones tecnológicas que transformaría a la PC en un producto masivo, se convirtió en el símbolo de una industria próspera basada en el chip.
Según algunos expertos, el ingreso de “Big Blue” (el apodo de IBM) a un mercado por entonces liderado por Apple y Commodore no fue un dato menor, ya que despertó el definitivo interés por la “personal computer” (PC), que entonces empezó a ser vista como una verdadera herramienta de trabajo.