Diez localidades misioneras contarán con reservorios de agua que incluyen mejoras en la captación y sistemas de monitoreo del caudal del agua disponible. Se trata de un proyecto articulado por familias productoras y el ministerio de Agricultura Familiar que comenzó a dar sus primeros pasos en el último mes, como una alternativa para hacer frente a la crisis hídrica, pero también a fin de evitar su uso indiscriminado y garantizar la equidad del recurso.
ECO Y AGRO conoció aspectos centrales del programa a través del trabajo que se está llevando a cabo en una finca, de alrededor de 100 hectáreas en el kilómetro 18 de Eldorado, perteneciente a la familia Müller.
El reservorio cuya capacidad es de 120 mil litros se carga con energía eólica ya que en el lugar se instaló un molino que ayuda a bombear el agua al tanque mediante un sistema de paneles solares. El riego se realiza aprovechando la pendiente del terreno.
“A fines del año pasado arrancamos a producir verduras, como la propiedad está alejada de la ciudad no se cuenta con energía eléctrica como para hacer el riego y la mejor alternativa fue la de emprender con el reservorio”, contó Carlos Müller (29) al frente de las tareas. Aunque su familia tradicionalmente estuvo dedicada a la producción animal, desde hace algunas temporadas él comenzó a trabajar, junto a su hermano, con productos hortícolas de estación
“Siempre tuvimos la idea de arrancar verduras, pero no se daba. Con los animales fue mucho más fácil y por eso comenzamos por ahí. Más adelante, para no seguir desmontando para armar los potreros empezamos a producir las verduras para comercializar, ya que lo que teníamos antes era para alimentar a los animales. Fue un proceso porcentual”, describió el agricultor sobre la tarea y los desafíos.
En ese sentido, Carlos comentó que a futuro también tienen planes de emprender con verduras fuera de estación mediante la instalación de invernaderos.
Crisis y oportunidad
El contexto de pandemia fue el principal fenómeno que puso a andar el proyecto de los hermanos Müller. Había escasez de los productos que llegaban de otras partes del país, “y la posibilidad de cubrir la demanda fue lo que nos dio el impulso para comenzar, nos animamos por todo lo que estaba ocurriendo”, apuntó.
La venta comenzó a pequeña escala en los barrios hasta llegar a abastecer al por mayor a las verdulerías. Siempre con capacitación y asistencia de los distintos organismos (INTA, Agricultura Familiar, Casa del Colono y Municipalidad el proyecto fue cobrando vuelo al punto que se están abriendo las puertas para comercializar en el Mercado Concentrador de Eldorado, una vez que esté funcionando.
Para la toma de decisiones
El programa de reservorios se aplica en un contexto de extrema y prolongada sequía y escasez de lluvia, que tiene en jaque a los productores. Apunta a resolver el faltante de agua para la producción, ya que conocer la disponibilidad de ayuda a la toma de decisiones.
En total son 10 reservorios y están ubicados en distintas localidades.
Las dimensiones de cada reservorio dependen de la disponibilidad de terreno de cada productor o productora, pero tienen una capacidad aproximada de almacenamiento de 500 metros cúbicos. Son excavados en el suelo, en forma de pirámide truncada y están impermeabilizados. La capacidad oscila entre los 100 mil a los 300 mil litros, son realizados con retroexcavadoras e impermeabilizados con geomembrana sintética de 800 micrones de espesor con tratamiento UV.
El diseño en cada caso responde a los requerimientos de agua de la superficie cultivada en los meses de mayor demanda. Estos reservorios son instalados en lugares que cuentan con algún método de recarga del mismo, como una vertiente o un arroyo cercano.