La Comisión Europea aprobó una petición del Parlamento Europeo para la prohibición de la cría de animales en jaulas en la industria alimentaria. De acuerdo con este proyecto, los productores en toda la Unión Europea tendrán hasta 2027 para eliminar las jaulas de sus establecimientos.
“Los animales son seres sintientes y tenemos la responsabilidad social y moral de asegurar que las condiciones en las granjas así lo reflejen,” afirmó, Stella Kyriakides, miembro de la comisión de salud de la UE. La propuesta es parte de una revisión más amplia de la legislación de bienestar animal.
El proyecto de ley se desarrolló en respuesta a una petición llamada “Poner fin a la era de las jaulas”, que reunió las firmas de más de 1,4 millones de ciudadanos de la Unión Europea de al menos 18 estados miembros. El pasado 10 de junio, el Parlamento votó de manera contundente a favor de esta medida: la resolución fue aprobada con 558 eurodiputados a favor, 37 en contra y 85 abstenciones. A continuación se espera que el proyecto vaya a consulta pública y una evaluación de impacto durante 2022.
“Esto puede ser visto como un mensaje de que la sociedad, los líderes políticos y las compañías se están poniendo en sintonía con los consumidores, demandando y adoptando medidas para dejar atrás algunas de las peores prácticas de la producción animal”, comenta Romina Viscarret, vocera de Sinergia Animal en Argentina, una ONG internacional que trabaja para reducir el sufrimiento de los animales en la industria de alimentos.
Una investigación realizada por la Oficina de Publicaciones de la Unión Europea refleja que el 94% de los ciudadanos de la UE cree que proteger el bienestar de los animales explotados en granjas es importante y el 82% piensa que esos animales deberían estar más protegidos de lo que están ahora.
Aunque la UE ya ha prohibido las jaulas en batería convencionales para gallinas en la producción de huevos, según los defensores de los animales los estándares de bienestar animal de las jaulas “enriquecidas”, que aún están permitidas, todavía no son suficientes. En 2019, el 50% de las gallinas ponedoras en la UE eran mantenidas en jaulas “enriquecidas”. En los sistemas de jaulas “enriquecidas”, las gallinas ponedoras pasan toda su vida en espacios minúsculos, lo que les impide cubrir necesidades básicas como moverse libremente y darse baños de polvo.
También se confina en jaulas a conejos, cerdos, terneros, gansos y codornices.
En Argentina, actualmente, más de un 90% de la producción de huevo nacional se realiza en sistemas de jaulas en batería convencionales y millones de gallinas se ven afectadas por este confinamiento que fue específicamente prohibido por la Unión Europea en 2012.