La idea surgió de un emprendimiento misionero que apuesta al autoabastecimiento con productos locales. Roberto Moroz, propietario de la Reserva de Biodiversidad “Las Gringas”, explicó en Radio República el modo en que se aprovechan los cítricos, especialmente la mandarina, para la elaboración de productos ecológicos y sustentables, entre los que enumeró licores, jugos y detergentes.
La producción nace a partir de cítricos que se rescataron de ser desechados en Montecarlo, donde estaban siendo descartados ya que la recolección no pudo ser llevada a cabo por una falta de mano de obra. “Tratamos de aprovechar los productos de la provincia para producir productos y autoabastecernos, es decir, generar para la economía local”, agregó el propietario de “Las Gringas”.
“Los detergentes, así como la mayor parte de los productos de limpieza, contienen ácido sulfúrico y soda cáustica, que son nocivos para la salud. Lo que nosotros hicimos fue reemplazar este ácido por ácido cítrico, algo que ya era conocido anteriormente”, contó Moroz. Además, comentó que la fruta que más se “aprovecha” es la mandarina, cuyo PH es ideal para este tipo de tareas.
Las semillas se vuelven a plantar para obtener nuevas plantas, mientras que la pulpa se utiliza para la producción de licores y jugos, y la cáscara para la elaboración del detergente. Las dos ventajas del detergente son, por un lado que es 50% más ecológico, ya que al no usar compuestos de petróleo no contamina el medio ambiente, y por otro que su PH es compatible con el PH del cuerpo humano, motivo por el cual produce menor daño a la piel que entra en contacto con este.