Cada 17 de agosto se celebra el Día Internacional de la Enfermedad de Coats, con el objetivo de visibilizar esta enfermedad poco frecuente que produce una pérdida progresiva de la visión.
También conocida como Síndrome de retinitis exudativa, es un proceso crónico que comienza en la juventud y niñez y que se desarrolla de forma lenta y progresiva.
Esta enfermedad poco frecuente, de origen desconocido y que suele producirse más en varones que en mujeres, suele manifestarse con una pérdida de visión unilateral, con estrabismo, y en fases más avanzadas con desprendimiento de retina. Además, debido a la alteración de los vasos sanguíneos de la retina, se producen exudados amarillentos.
En el 80% de los casos aparece antes de los 10 años y al principio puede resultar asintomática ya que los niños con pérdida de visión unilateral no suelen quejarse de los síntomas.
La mayoría de casos, un 70%, se estabilizan con una terapia adecuada, aunque la exudación y la cicatrización macular normalmente comprometen la visión.
El tratamiento se dirige hacia el cierre de los vasos retinianos anormales con pérdidas para facilitar la resolución de la exudación y el desprendimiento de retina.
Los tratamientos disponibles incluyen terapia con láser y crioterapia en los primeros estadios. Los casos más avanzados requieren técnicas quirúrgicas como la recolocación de la retina.
Los estadios avanzados de la enfermedad de Coats (desprendimiento de retina total, leucocoria, glaucoma doloroso secundario a ángulo cerrado) son difíciles de diferenciar del retinoblastoma, un tipo raro de cáncer que afecta a los tejidos.