En la nota anterior nos referíamos al desapego como actitud ligada a la ecuanimidad que consiste en dejar de aferrarnos a personas, objetos, ideas, actividades y –agregamos- sustancias, a los que hasta podríamos volvernos adictos.
Unos años atrás, ya habíamos considerado el tema de las adicciones comentando que en las clases de Yoga no es frecuente que alguien acuda reconociendo tener alguna adicción y querer liberarse de esa dependencia enajenante, que afecta la salud física y mental. Consultando en sitios web encontramos expertos que describen la adicción como búsqueda y consumo compulsivo de alguna sustancia, además del alcohol y el tabaco, conducta que escapa al control voluntario porque se produce una dependencia física y psíquica esclavizante.
Esa pérdida de la libertad es como un viaje casi sin retorno porque las sensaciones inducidas provienen de una acción tóxica sobre el tejido cerebral que impide el uso de la propia razón y desconecta al individuo de su realidad hasta que deja de ser quien es.
Aquí recordemos que en el Yoga se afirma: “Si estás alineado con tu verdadero ser eres autónomo”. Y precisamente sus técnicas, acompañando otros tratamientos, procuran reempoderar a la persona alineándola con su ser interno, siempre y cuando la anime realmente el propósito de dejar atrás las adicciones y mantenga la regularidad en la práctica, lo que puede ayudarle a trabajar sobre su extrema dificultad para estar PRESENTE, porque su estado es de expectación constante y angustiosa acerca del próximo consumo.
Pero si lograra apartarse de esa destructiva dependencia y estar presente en su reencontrado cuerpo, podría disfrutar de las técnicas y de la maravillosa sensación final de relajación y bienestar profundo, mientras en su mente se podrían abrir espacios de silencio y paz propicios a la reunión con el alma en el ahora.
También unos años atrás el médico y maestro Dr. Deepak Chopra expresaba: “Estoy convencido de que la adicción y sus consecuencias son los problemas de salud más graves que enfrenta nuestra sociedad”, refiriéndose a las millones de personas que se debaten en la lucha contra los comportamientos adictivos y a los millones de amigos, familiares y seres queridos que tratan de ayudarlos a salir del problema. Su orientación positiva no convencional será el tema de la próxima nota. Namasté.