Un estudio de IDESA mostró la brecha que existe entre los ingresos per cápita de una familia y la inflación en Argentina. De acuerdo con el informe, entre el primer trimestre del 2020 y el primer trimestre del 2021 una familia aumentó sus ingresos en torno al 21%, mientras que la inflación entre los trimestres mencionados se mantuvo cerca del 41%. En otras palabras, hubo una pérdida de poder adquisitivo del 20%.
En lo que respecta a hogares, entre los primeros trimestres de 2020 y 2021, perdieron el 10% del poder adquisitivo de sus ingresos. Sin embargo, tal declive no fue igual para todas las clases sociales y hubo algunas que retrocedieron hacia una más baja.
El trabajo cita desde que empezó la crisis, a principios del 2018, el salario informal creció por debajo de los precios de la Canasta Básica y explica como “principal factor del aumento de la pobreza.
“Para revertir este deterioro social es imprescindible bajar la inflación. Para esto, hay que abordar un ordenamiento integral del Estado”.
Desde el instituto de análisis económico plantearon que “si se construyera una pirámide social en base a los ingresos con cuatro clases: baja, media baja, media y alta, en donde la baja son los hogares pobres, que no alcanzan a adquirir una Canasta Básica Total (CBT); la media baja, que si bien no es pobre, es vulnerable y dependiente del contexto para pasar o no a la pobreza; la media, que ocupa un lugar más estable; y, por último la clase alta, que obtiene ingresos por más de 4 CBT, obtenemos que entre el primer trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2021 (entre los cuales golpea de lleno la pandemia) hubo un gran deterioro social”.
Se achicó la clase media
En ese sentido, la clase baja pasó de representar el 25% de los hogares en el 2020 al 31% en el 2021. Y la clase media baja pasó del 8% al 10%.
Esto implica que hay 1,6 millones más de argentinos en pobreza o situación de vulnerabilidad respecto al 2020. La contrapartida de este fenómeno es que se achicó la clase media, que pasó del 51% de los hogares al 48% y la clase alta, que pasó del 15% al 11%.
Ayuda social, un mal necesario
Por último, desde IDESA informaron que “si la inflación sigue en torno al 50% anual es muy probable que el encarecimiento de la Canasta Básica Total lleve a un mayor deterioro de la pirámide social, puesto que pocas paritarias cerraron valores cercanos a la inflación y tampoco hay perspectivas de mejora en la calidad de los trabajos”.
Si bien la ayuda social podría compensar en parte este deterioro, sólo sería otro remedio temporal.
Sin embargo, expresa el instituto, de no abordarse un ordenamiento integral del sector público esto conduciría a mayores niveles de inflación y reclama como necesario “instituciones que den competitividad y buenos servicios a los ciudadanos”.
Con esto, la inflación dejará de ser un problema y volverá la inversión privada que es lo que puede sacar a la gente de la pobreza.
Planes sociales
El exviceministro de Economía y titular de la consultora PxQ, Emmanuel Álvarez Agis, habló este jueves sobre los planes sociales y resaltó que, si bien “son la solución a uno de los problemas más grandes, que no podemos resolver”, su aspiración es que toda esa gente “se pueda reincorporar al mercado de trabajo formal”.
“Cuando escucho hablar a dirigentes sociales que me dicen que yo no entiendo la pobreza, porque esa gente no tiene la capacidad de entrar al mercado de trabajo formal, creo que, si eso lo hubiese dicho Macri, lo estaríamos acusando de las peores cosas”, afirmó.
Fuente: Agencia de Noticias NA