El 30 de agosto de 1857 quedaba inaugurada la primera línea de ferrocarril de la Argentina, con un trayecto que iría desde la actual Plaza Lavalle de Buenos Aires hasta la estación La Floresta, surcada por “La Porteña”, una pequeña locomotora fabricada tres años atrás en Gran Bretaña, utilizada en la pasada guerra de Crimea.
Meses antes se habían realizado pruebas exitosas, comandada la máquina por los hermanos Juan y Thomas Allen.
Aunque el viaje inaugural se realizó hacia el mediodía del día sábado 29 de agosto, se toma el día 30 como “Día de los Ferrocarriles Argentinos” debido a que ese día siguiente quedaron oficialmente inauguradas las líneas férreas.
Al llegar al pueblo de San José de Flores, el tren inaugural fue saludado por todo el pueblo reunido que se encontraba en las inmediaciones, además de la banda del 2 de Línea allí estacionada que tocaba la “Marcha de Lavalle”, para luego finalizar su recorrido como estaba estipulado en Floresta, donde una multitud los esperaba para vitorearlos.
Fueron en total unos 35 minutos de viaje.