
A más de 24 horas de la fuga del interno identificado por las autoridades como Rafael Martín “Rafi” Paredes (39) de la cárcel de Loreto continuaba su búsqueda en distintos puntos de la provincia.
Tal como adelantó en forma exclusiva PRIMERA EDICIÓN, los guardias del mencionado Complejo Penitenciario 1 constataron la ausencia del detenido, quien cuenta con un frondoso prontuario, el pasado domingo a las 21.55, durante el segundo conteo oficial del día. “Rafi” se hallaba en un espacio o sector abierto donde pueden realizar labores los presos que gozan del beneficio denominado período de prueba.
Si bien el individuo gozaba de un buen concepto por su comportamiento dentro del penal, quizás no se tuvo en cuenta que contaba con otras fugas en su haber. En 2013 estuvo casi un mes fugitivo, tras huir de la comisaría Novena de Posadas. En esos momentos estaba detenido tras ser acusado de robo calificado y abuso sexual, tal como se publicó en su momento.
Se informó que el evadido tiene tatuajes en todo su cuerpo (alrededor de 35) y actualmente y como era reincidente no le podían conceder la libertad condicional. Sin embargo le dieron una oportunidad, que a todas luces, no supo aprovechar.
Sobre el mismo pesan condenas por abuso sexual con acceso carnal y robo, agregaron los voceros. Anteriormente estuvo alojado en la UP 7 y en la UP 6. Tenía condenas unificadas e iba a ser liberado en diciembre de 2025.
Ventaja de cinco horas
Fuentes policiales señalaron que en un primer momento se informó que no se descartaba que el fugitivo contó con la complicidad de alguien de afuera del penal y que le brindó apoyo vehicular para poder concretar la fuga.
En ese sentido se supo que podría tratarse de un vehículo tipo Volkswagen Senda bordó o Chevrolet Meriva plateado. Desde el SPP confiaron que dicha información no está confirmada, sin embargo se analizaban algunas cámaras de seguridad de la zona para corroborar los datos y obtener más pistas.
Lo cierto es que, el día del hecho y por tratarse de una jornada dominical, los internos contaron con visitas matinales y vespertinas. Sin embargo se supo que a “Rafi” nadie fue a verlo. Una vez que se retiraron las visitas, alrededor de las 17, hubo un primer conteo, donde el convicto en cuestión dijo presente. Cinco horas después, ya se había esfumado, es decir que contó con todo ese tiempo de ventaja para burlar a la guardia, que además es reducida por tratarse de un pabellón con presos en periodo de prueba para salidas.
“Rafi” debía cumplir su condena de prisión, impuesta por el Tribunal Penal 2 de Posadas, tras hallarlo culpable del delito de “abuso sexual con acceso carnal y robo”. Al acusado le faltaban más de cuatro años para purgar la totalidad de su condena, exactamente en diciembre de 2025, indicó un vocero del caso. Ahora seguramente se le iniciará otra causa por la evasión. No fue beneficiado con las salidas transitorias porque se encuentra detenido en carácter de reincidente.