El 1 de septiembre de 1891, el policía argentino Juan Vucetich elaboraba las primeras fichas de identificación basadas en las huellas dactilares de los reos.
Vucetich nació en Croacia, pero a los 23 años emigró a la Argentina, donde luego de nacionalizarse ingresó al cuerpo de policías de Buenos Aires.
Puesto a cargo del Departamento de Identificación Antropométrica, convenció a sus superiores para que le permitan organizar un nuevo sistema de individualización de delincuentes en base a las características únicas de la huella dactilar que posee cada persona.
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Por su sencillez y fiabilidad, el sistema fue rápidamente adoptado por las policías del mundo y aun constituye el método de determinación de la identidad más utilizado en el planeta.
De hecho, este miércoles -como cada 1 de septiembre– se conmemora a nivel internacional el Día Mundial de la Dactilografía, que cambió para siempre la forma de realizar las investigaciones criminales.
También por el mismo motivo están hoy de festejo los criminalistas de todo el país, ya que en Argentina se celebra el Día del Licenciado en Criminalística.
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