El Tribunal Penal 1, conformado por los jueces Francisco Aguirre, Pablo José Rivero y Miguel Orlando Moreira, condenó este viernes a 19 años de prisión a un exempleado municipal de Oberá, por abusar sexualmente de dos de sus hijastras cuando eran menores de edad.
Ramón Ceferino Ocampo (53) llegó al debate detenido y su condición no cambió cuando ayer se leyeron los alegatos y posteriormente se conoció la sentencia, en concordancia con lo que había solicitado el ministerio público fiscal a cargo de la doctora Estela Salguero.
Los magistrados resolvieron que las pruebas que hay en el expediente eran suficientes para acreditar que dos menores de edad, de 7 y 10 años respectivamente, fueron víctimas de abusos sexuales por parte de su padrastro, en diferentes casas y en distintos años. Recién en 2017 una hermana de las víctimas denunció el hecho, pero según quedó plasmado en los alegatos, ocurrieron cuando una de las niñas tenía 7 años y se mantuvieron hasta que cumplió 12. En el caso de su hermana menor, fueron años posteriores y desde los 10 a 15 años aproximadamente.
De acuerdo a lo que se ventiló en la última jornada de debate, los abusos fueron en el marco de tocamientos de partes íntimas como nalgas y piernas al principio pero después pasaron a ser con acceso carnal y de acuerdo al relato de las víctimas, en su momento en Cámara Gesell, ocurrieron en reiteradas veces por lo que no se pudo determinar la cantidad de hechos.
La fiscal Estela Salguero de Alarcón abrió los alegatos a las 8.30 y solicitó una pena de prisión de 19 años para Ocampo por ser considerado culpable de los hechos, agravados por su condición de padrastro de las menores y porque él y la madre de las niñas eran las únicas personas adultas que convivían con ellas.
Respecto a los dichos del acusado en último momento para expresarse, en la jornada anterior, y que de alguna manera pretendiera excusarse de que en la casa “eran muchas personas y se sabría de antemano si cometiera algo de lo que era acusado”, la fiscal fue tajante y consideró que “evidentemente es un hombre que pudo hacer lo que hizo y las niñas nunca fueron protegidas por su madre”.
La defensa por su parte, a cargo de Matías Olivera (defensor oficial), consideró que los hechos no se acreditaron y “nunca existieron” por lo que solicitó la absolución.
El debate pasó a un cuarto intermedio y se clausuró a las 10.29 cuando leyeron la sentencia en la que los jueces manifestaron y entendieron que el imputado era penalmente responsable de los cargos de “abuso sexual simple reiterado y abuso sexual con acceso carnal reiterado”, en varios hechos y diferentes etapas, todos agravados por el vínculo, por lo que lo sentenciaron a la pena de 19 años de prisión por los cargos previstos en los artículos 119 y 55 del Código Penal Argentino.
Se fijó como fecha para leer los fundamentos, el 17 de septiembre del corriente año en la misma sala donde se llevó a cabo el debate, sobre calle Maipú al 270 de Oberá.
“Sabíamos que era culpable”
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, una joven de 27 años, hermana de las víctimas, manifestó que “ahora podrán estar más tranquilas y siempre supimos que era culpable. No sé si la pena es mucho o poco, pero necesitábamos justicia por todo lo que vivieron mis hermanas”.
La joven se mostró tranquila y durante la lectura del fallo, visiblemente emocionada, sintió y luego dijo “ahora tenemos paz”.
“No fue fácil después de tantos años, esperábamos justicia mucho antes pero es lo que tocó y hoy (por ayer) sentimos algo de alivio. Mis hermanas gracias a Dios salieron adelante, hoy tienen sus familias y siempre nos apoyamos entre las tres, eso nunca va a cambiar”, concluyó.