
“Crece el misterio, acá en Alem se lo buscó ayer (por el viernes) pero no se lo encontró en los allanamientos pedidos. La mayoría piensa que está cerca de su aserradero en (San Carlos) Corrientes”. Fue la síntesis de una fuente policial consultada ayer por este Diario en relación al paradero de Pedro Darío Pietrowski, el escurridizo exlegislador provincial y exintendente de Almafuerte que en menos de ocho meses esquivó tres veces el banquillo de los acusados, que lo tiene citado para defenderse de las acusaciones por violencia de género que le realizó su expareja en 2018.
Tal como lo recordó PRIMERA EDICIÓN en su edición del miércoles de 1 de septiembre y que disparó que se reiteren los pedidos y órdenes de búsqueda, el paradero de Pedro Darío Pietrowski (51) para la Justicia y la Policía, es un misterio.
Su abogado defensor sostiene que la acusación debería ser declarada prescripta por los plazos legales vencidos. Quien fuera durante veinte años jefe comunal en Almafuerte y durante cuatro años fue legislador provincial, fue declarado en rebeldía el martes 27 de julio por el juez Correccional y de Menores 2 de la Primera Circunscripción Judicial, tras el tercer faltazo al juicio por el delito de “amenazas”.
La primera citación para ser juzgado fue el 18 de abril de este año y presentó un certificado médico por padecer un cuadro de hipertensión. El segundo fue el jueves 3 de junio, pero nuevamente el único ausente fue el acusado. Esta vez fue test positivo de COVID-19.

La tercera fecha indicaba tajante que sería buscado por la fuerza pública. Pero tampoco concurrió, fue su nuevo abogado el único que acudió para anunciar que habían recurrido al Superior Tribunal de Justicia porque consideran que no puede ser llamado nuevamente a debate porque el delito ya prescribió.
La causa fue iniciada el 4 de agosto de 2018, cuando su exesposa Celia Mabel Smiak (45) ingresó a la comisaría de Leandro N. Alem para acusarlo de amenazas de muerte. De acuerdo al auto de elevación a juicio de la fiscal de Instrucción 5 de Alem, María Gisela Casafus de Castro, Pietrowski a medida que sus hijos crecieron aumentó el maltrato hacia su pareja. Cuando ella decidió romper el vínculo, las amenazas fueron de muerte y reiteradas.
“Te voy a eliminar (…) No tengo problemas en quedar bajo la sombra (preso) (…) Si no lo hago yo lo va a hacer otra persona pero vos me vas a suplicar por la vida”, habría dicho en una de sus misivas violentas. El amedrentamiento aumentó cuando Smiak decidió iniciar su campaña política para llegar a jefa comunal. A tal punto, que debió mudarse y vivir al límite del terror ante la posibilidad que Pietrowski cumpliera con sus amenazas.
Los últimos datos concretos de la búsqueda de Pietrowski son que en su domicilio de Leandro N. Alem, su camioneta Toyota Hilux no se movió durante el viernes y ni ayer. Por lo que la sospecha de los efectivos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) de que se movilizaba en ella se desvaneció con los allanamientos realizados, revés similar al del jueves en el aserradero de la localidad correntina de San Carlos en el límite con Posadas.