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Aunque todavía no es oficial, nadie podrá discutirle a los números. Y es que el posadeño Diego Bonda se quedó ayer con el triunfo en la Copa Fiat 1.4, por la quinta fecha del Campeonato Misionero de Automovilismo en Pista, y se coronó campeón de la temporada anticipadamente.
La consagración del anfitrión tuvo lugar justamente en el finde del regreso del público a un espectáculo deportivo en Misiones. Y es que tras el paso del TC por la provincia, la gente volvió a darle color a los fierros provinciales, esta vez en el autódromo posadeño, con un domingo que tuvo todos los condimentos.
Una de las mayores emociones estuvo, justamente, en los legendarios “fititos”, donde Bonda pudo festejar extraoficialmente su primer campeonato en el automovilismo misionero y darle así otra estrella al Rosa Competición en la Copa Fiat 1.4, donde ya tuvo a Juan Pablo Abente, Nazareno Da Cruz y Carlos De Ley como monarcas.
El posadeño aventajó en la final de ayer a Martín Álvez Correa y a Marcelo Romero para festejar ante el público, que copó los dos sectores habilitados.
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En cuanto a la Clase 3, la más tecnológica del campeonato, el domingo quedó en manos de otro posadeño, el experimentado Juan Pablo Pastori, quien regresó al campeonato provincial y dominó de principio a fin. Al podio también se subieron Iñaki Beitia, quien sumó puntos importantes en la lucha por el título; y el obereño Tomás Juritsch, que sorprendió con la tercera posición y se anima a más.
Párrafo aparte mereció lo sucedido en una de las series clasificatorias de la categoría. En la última vuelta, antes de la recta principal, Gerardo Von Steiger y Valentino Mattive se tocaron en plena lucha y protagonizaron un accidente que, por fortuna, no dejó heridos de gravedad, aunque terminó con ambos autos dañados junto al de Luis Garay, que también sufrió el impacto.
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En cuanto a la Clase 1, la divisional volvió a entregar su show con 33 vehículos en pista. Y allí Jorge “El Polaquito” Litwiñiuk dominó desde el comienzo, aunque no sin transpirar el buzo, sobre todo por la presión que le pusieron desde atrás en las primeras vueltas tanto Julio Abente como Kevin Johnson y Santi Mantilla, actual líder del campeonato.
Toda la experiencia de Litwiñiuk salió a la pista para mantener la primera posición, sobre todo en las vueltas 3 y 9, donde apareció el auto de seguridad y achicó diferencias. Con Abente fuera de carrera por problemas en la caja de cambios, Litwiñiuk aceleró hacia la bandera a cuadros, sumó su primer festejo en la categoría y se prendió en la pelea por el título. Más atrás llegaron Johnson y Mantilla, con quienes sostendrá un duelo electrizante en la última fecha.
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Para el final de la tarde quedó la definición del TC4000, la categoría más potente. Y allí Santiago Viana (Ford Falcon) largó de la mejor manera y tomó el liderazgo, aunque perseguido por Cristian Grygorszyn (Chevrolet 400), quien estuvo a punto de dar el zarpazo en varias oportunidades, pero se quedó a tres vueltas del cierre.
Mucho más tranquilo, aunque con “Bananita” Benítez pisándole los talones, Viana finalmente controló los últimos metros y se quedó con los festejos.
Abrió así un final imperdible de cara a la última fecha, el esperado Gran Premio Coronación, que se correrá el finde del 30 y 31 de octubre en Oberá. Y es que salvo en la Copa Fiat, tanto la Clase 1, como la Clase 3 y el TC4000 tendrán un final abierto en la Capital del Monte, en busca de sus campeones.