En algún punto muchos sabían que estas horas llegarían y lo dramático es que coincide con un punto crítico del sistema democrático como lo es un acto eleccionario.
Las tensiones en torno a muchas variables de la estructura económica ya son indisimulables y de ello dan cuenta los acontecimientos de las últimas horas.
Las consultoras y entidades bancarias relevadas por el BCRA revisaron sus expectativas inflacionarias al alza. El dólar paralelo trepa y se va acercando a los precios máximos, mientras el Banco Central fue cambiando su tendencia de comprar más que vender.
Las elecciones en Argentina, se sabe, suelen tensionar a los ahorristas, pero en este caso vuelve a ser especial porque la merma de dólares (producto del cepo cambiario) se produce en simultáneo con un formidable incremento en los pesos, por el mayor gasto público y su financiación con emisión monetaria.
El mercado, en tanto, aguarda señales fiscales en el nuevo presupuesto y avances en la negociación con el FMI.
Así las cosas, todo queda atado a un resultado electoral, pero cualquiera sea, está claro que lo que vivimos hasta hoy fue la calma y que se vienen jornadas mucho más dinámicas.