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Estarán frente a frente y cada uno defenderá su verdad. En el mejor de los casos se pondrán de acuerdo con lo que recuerdan.
Luego deberán afrontar las preguntas de las partes y del Tribunal Penal 1 de Eldorado.
Se trata de un careo que habrá hoy entre dos testigos, quienes confrontarán sus dichos y además, sus reacciones estarán bajo la lupa de los presentes. Esta medida será la que acaparará toda la atención de la quinta jornada del juicio oral por el femicidio de Ruth Gómez (17). Lo que surja durante el debate será clave para el futuro procesal del único imputado que tiene la causa, Ariel Ángel Duarte (26), quien era pareja de la víctima.
La menor murió de un disparo en el pecho, en su vivienda ubicada en las 2.000 Hectáreas de Puerto Iguazú. Para la Justicia el tiro fue efectuado por el acusado, quien a su vez dijo que todo sucedió durante un forcejeo ya que el revólver calibre 22 de donde salió la bala asesina estaba en poder de la adolescente.
Por dichos de testigos se presume que el hecho se registró el sábado 21 de julio de 2018 a las 22 aproximadamente, sin embargo recién al día siguiente a las 21 el joven ahora tras las rejas, se presentó en la policía a dar cuenta de lo sucedido. Ese bache horario en el que no se sabe qué hizo el imputado es lo que trata de rearmar la fiscalía eldoradense durante el juicio. Por ello el careo cobra relevancia.
Las contradicciones
Un vecino del sospechoso declaró que vio al acusado el domingo 22 de julio de 2018 entre las 13 y las 14, solo y a bordo de una motocicleta en dirección a la vivienda donde residía con la víctima. El testigo afirmó que él compartía un asado y estaba bebiendo con amigos. Faltaban unas siete horas para que la policía se entere de la muerte de Ruth Gómez y hacían unas 15 horas que ella había fallecido. Entonces el Tribunal escuchó otra declaración. La del mejor amigo del imputado. El joven que fue traído especialmente desde Entre Ríos por la Justicia para brindar testimonio dijo que desde cerca del mediodía de ese mismo domingo en que se conoció el hecho, hasta que el acusado fue a la policía estuvo con él, que no lo dejó solo salvo por diez minutos y cuando estaban a varios kilómetros de la vivienda donde estaba Ruth. Es decir que alguien no dice la verdad. Para la fiscalía, que solicitó esa medida, el careo será clave para dilucidar si el acusado volvió a la casa donde, entre otras cuestiones podría haber modificado la escena del hecho.
Antecedentes de violencia
Durante la instrucción de la causa dos empleadas de la Municipalidad de Puerto Iguazú dijeron que asistieron a la víctima tiempo antes de su muerte, cuando denunció al ahora acusado por violencia de género. Una de ellas se desdijo en el juicio y ahora podría afrontar una causa por presunto falso testimonio, sin embargo la otra se mantuvo en sus dichos. Por último, se aguarda que hoy se fije fecha para la pericia balística solicitada por la fiscalía para determinar la distancia del proyectil que mató a Ruth Gómez.