Ellas son Luna, la labradora y Morita, una fox terrier de cruza que fue rescatada por la hija de Liliana Oleksow cuando vivían en La Plata.
La reconocida y querida arquitecta de Posadas hoy nos comparte un poco de la historia y la vida de sus dos mascotas.
Luna es “la más viejita, tiene 10 años” y ya con problemas típicos de la edad como la artrosis, afección que está en control veterinario y que a la labradora la tiene un poco incómoda. “Le cuesta moverse, ya no lo hace como antes pero sí sigue disfrutando de sus salidas. Ama la plaza 9 de Julio aunque no le gustó para nada cuando un día se encontró con las rejas porque a ella le gustaba acostarse en el pasto, estar más en contacto con la tierra y la naturaleza, pero bueno se conforma”, cuenta Liliana con un tono que le cambia cuando se refiere a sus mascotas.
Llena de risas cuenta que “las dos se llevan muy bien, duermen juntas y hasta como que se hacen mimos, pero de pronto se desconocen y pelean. Es una relación bipolar (jaja).
Luna llegó desde pequeña y “es súper mimada, duerme en los sillones, hay que taparla con una manta porque es muy friolenta y si hace mucho frío duerme en mi cama (Liliana vuelve a reír mientras lo cuenta)”. Es que Luna se lo merece porque “es muy compañera, estuvo conmigo en momentos muy difíciles de mi vida y siempre a mi lado, Creo que sólo le falta hablar porque me conoce completa. Cuando fuimos a La Planta, yo iba a las peñas y regresaba tarde, pero ella me esperaba en la escalera y cuando abría la puerta me levantaba la pata como diciéndome: ‘¡llegaste!’ y ‘¡estás bien!’”.
Morita en cambio es inquieta a pesar de sus 9 años, “es eléctrica y corre siempre. La había encontrado abandonada un día de mucho frío en el Parque Saavedra y desde ahí está conmigo.
Las dos son mis amores”. Dice Liliana, quien esta vez habló de sus mascotas y no de su incansable labor profesional. ¡Gracias!