Mencionado como el siguiente paso de la prueba piloto de los corredores que Misiones pretende habilitar cuando la Nación dé el visto bueno, aparece la ciudad de Bernardo de Irigoyen que está frente a Dionísio Cerqueira y Barracao.
En diálogo con Radio República, el intendente Guillermo Fernández confirmó el interés de los vecinos para que se concrete en el corto plazo. “Todo el mundo quiere volver a la normalidad y hay muchos comerciantes que quieren abrir sus puertas y poder dar más empleo. Justo nosotros que somos frontera seca y teníamos un contacto especial con el prefeito de Dionísio Cerqueira y Barracao que laburábamos juntos”, sostuvo el jefe comunal.
“Primero se cerró la frontera un mes, después dos y tres meses y vamos por un año y pico y es complicado porque afecta a la economía de la región”, se lamentó el alcalde por la extensa medida que se adoptó con la llegada de la pandemia y la situación sanitaria en Brasil.
El peso del real
El intendente de Bernardo de Irigoyen, Guillermo Fernández, fue consultado a quién beneficiarían las asimetrías si el paso fronterizo se abriera ahora, respondió: “Creo que sería de ambos lados pero las asimetrías favorecen a la Argentina porque está más barato el combustible y todo lo que sea dulces, perfumería, vinos que si se abre la Aduana la diferencia en el combustible es de casi el doble. En reales, a ellos acá les cuesta 3 reales el litro y allá está 7 reales. Cada real está 33,30 pesos”.
Admitió que, a viceversa, “nosotros tenemos también algunas costumbres que vamos a buscar al otro lado”.
Sobre las bondades de la reapertura fronteriza entre Irigoyen y Brasil, expresó que “se beneficia a los comercios y que vengan a llevarse de todo. Un buen vino de mil pesos serían 30 reales y es mucha diferencia. Enfrente, Paraná y Santa Catarina son estados ricos y fuertes, con mucho desarrollo y producción. Y viene gente de toda la región, por eso se está construyendo un puesto sanitario fronterizo para los controles del pasaporte”.
Finalmente, se le preguntaron qué tipo de tareas hacen los argentinos en Brasil, dijo que “los argentinos consiguen trabajo de albañilería y, como el real vale más, les rinde. En Irigoyen también pasa que mucha gente que no se fue de vacaciones realiza construcción, arreglos”.