Vi una regresión a la línea de tiempo donde Jesús predicaba, Mateo hablaba a través de la chica que hacía la regresión y decía: “Yeshua te abriga como cuando el Sol pega en tu piel aunque fuese de noche, es extraño pero agradable estar con Él, no nos molesta nada, nadie se impacienta. Yo estoy cerca y lo escucho pero me distraigo mirando el reflejo del Sol en el agua, no soy como esos sabios que manejan el don de la palabra, le toco el pie izquierdo y todo se inunda de luz”.
Luego el profesional hace hablar como Yeshua a la misma chica: “Cada ser humano es un pequeño punto de encuentro del tiempo, aunque no existe pasado ni futuro. Este evento no debe ser calculado como tiempo, ya que es relativo a la dimensión utilizada del cerebro que lo quiera calcular. Mateo es la partícula que hace la conexión; al momento que me toca se transfiere parte de Mí hacia él haciéndose la conexión en un milisegundo y ya se registró en sus células. Es cuando se dejan de escuchar las palabras, en el silencio contemplativo que se conecta con la información en una frecuencia distinta. Yo transmito palabras pero no son palabras, son frecuencias que deben ser sintonizadas en las células. Sólo algunos pueden alejarse de las palabras para experimentar el momento. Al despertar las células, cada parte de ellas emana una frecuencia diferente.
Los 12 apóstoles existieron como un círculo de poder para contener la verdadera enseñanza pero fueron manipulados y manipuladores, buscaban tener la información para tergiversarla, el momento de la crucifixión, por ejemplo, fue para tergiversar la historia y hacer ver como que sufrir es bueno.
No se puede poner en un libro una enseñanza que no cabe en el lenguaje, las escrituras son utilizadas para hacer daño. Mi llegada fue impedir el dominio de las energías malignas, dar la información que cambie la forma de vivir de la humanidad, que despierten sus células y se dé la liberación”.
Recién entendí las palabras que me dijera Jesús en sueños: “Yo Estoy dentro de ti y tú estás dentro de mí”, y el nombre de mi primer libro: En el silencio Lo encontrarás.